El grupo entero estaban caminando hasta el cansancio cuando habían salido apurados del Grateway Arch. Después de la exhibición de Edward, era sólo cuestión de tiempo en que lo encontraran y de hecho no querían que los atrapasen una vez que se descongelen.
Si tan solo supieran que estarán congelados por casi un mes entero.
Bueno, todo el grupo estaba cansado de tanto caminar. El sol pegaba fuerte y Annabeth, en griego antiguo, maldecia pero sin maldecir al dios Apolo. ¿A quien culpar más sino que al mismísimo dios que le gusta molestar a todos?.
"¿Deberíamos hablar con Quiron?" Pregunto Percy.
"¿Para que?" Pregunto Annabeth.
"Edward hablo con una mujer marina en la fuente de agua" relato Percy. "Dijo que deberíamos ir a las playas de Santa Mónica, también dijo que no deberíamos recibir los regalos de cierto dios"
"....Me gustaría gritarte o golpearte -quizas ambas- pero no tengo las fuerzas suficientes para hacerlo"
Después de unos momentos, Edward -quien estaba lejos por orden de Annabeth para buscar algún lugar donde parar- llamo a los muchachos quienes suspiraron de alivio y fueron a donde el Tiznado estaba.
Por suerte, no había nadie, solamente varios coches de patrulla policíaca y algunos de los humanos normales. Un lavacoches, según Percy.
Después de que Percy preguntara porque necesitaban la manguera con agua. Edward se separo del grupo para explorar la zona en donde estaban. Jamás, pero jamás, había estado en un lavacoches debido que se estaba ocupando que cuidar a su familia de los monstruos con su magia.
Entro en la tienda, y al hacerlo una campanilla resono, llamando la atención del Tiznado.
"¡!".
El rey de Leyndell comenzó en abrir y cerrar la puerta continuamente y de manera constante, divirtiéndose con el sonido de la campanilla. Su rostro era como el de un niño pequeño cuando encuentra un juguete que le llama la atención.
"¡¡Ya déja eso!!" Gritaron todas las personas del interior en el local.
Edward se detuvo antes de poder seguir con lo que hacía. Miro a las personas quienes estaban enojados con Edward, simplemente solto la puerta, otra vez la puerta siendo visto por todos con una mirada de mala manera.
Los chicos habían entrado al establecimiento. Percy miro a su hermano quien lo ignoró, debido a que se dio cuenta por que la gente lo estaba mirando mal. El grupo se sentó en el reservado del establecimiento, Annabeth se sentó al lado de Edward y Percy con Grover.
La camarera con una expresión cansada, vino y les hablo.
"¿Tenéis dinero para pagar, niños?"
"Ehhh"
Maldijeron, los dolares humanos se habían quedado en el autobús cuando lo de las furias. No tenían nada para pagar y comer, y eso les estaba pasando factura. Grover parecía un zombie, ek cualquier momento iba a balar y Annabeth comenzó a fenecer por el hambre.
Edward estaba bien, no necesitaba comer por ser técnicamente un Muerto Viviente pero no iba a decirle que no a una comida caliente. Percy respiro de alivio al ver como Edward, de sus bolsillos, había sacado casi $300 dólares, haciendo jadear un poco a la camarera.
Tal vez sea mucho dinero para este tipo de personas.
"La más barata, por favor"
Antes de que la mujer pudiera tomar el dinero e ir por la comida, el lugar comenzó a temblar debido al rugido de una motocicleta del tamaño de un elefante bebé se había parado en el frenillo.
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Percy Jackson y El Tiznado.
ActionDespués de su gran victoria contra la Bestia de Elden y coronarse como el señor de Elden, el Tiznado cayó en un profundo sueño, un sueño que muy pronto tardaría en despertar hasta que de pronto despertó en un bosque pero lo más curioso de todo es qu...