El Tiznado, rey y esposo de Marika, finalmente se habia coronado como señor de Leyndell y de la Orden Dorada, pero ¿a que costo?. Por culpa de sus acciones todos sus amigos y las chicas que alguna vez pudo o sentía algo por ellas murieron en sus manos o por su culpa.
Pero eso no era lo que importaba, ya que su mente estaba dando muchas vueltas en la situación en la que se encuentra en estos momentos. Había dormido en su trono en Leyndell y al despertar se encontraba en un bosque bastante extraño para su gusto debido a que no habían osos gigantes queriéndolo matar, halcones de guerra ni perros putrefactos.
Miro sus manos y se dio la grata sorpresa que su cuerpo se habia encogido, ya no era un adulto sino que un niño pequeño de 5 años de edad. Dio un mal paso cayéndose al suelo, un leve chichón apareció en la parte trasera de su cabeza pero no le había dolido, total se había enfrentado a Semidioses más poderosos que un simple golpe en la cabeza.
Varios mechones de pelo sobresalían y agarrando su cabello se dio cuenta de algo, estaba demasiado largo. Invocando una cuchilla de los Cuchillos Negros logro arrancarse su cabello dejandolo corto y lo guardo, no lo tiro debido a que le podría servir de algo.
No tenía lógica pero en las Tierras Intermedias se puede aprender una que otra cosa.
Empezó a caminar para explorar el bosque debido a que siendo sincero no había ninguna amenaza en este lugar, o al menos así era en estos momentos.
"Semidios" un cíclope había aparecido delante del Tiznado quien miro rápidamente a la criatura, analizandola, no se parecía a nada lo que había visto antes. "Comida"
Rapidamente el rey de Leyndell tuvo que esquivar el ataque de garrote de aquella criatura saltando arriba de él para posteriormente dar una voltereta en el aire y lanzar un corte de energía de su cuchillo directo en el ojo del cíclope logrando desestabilizarlo y haciendo que grite del dolor.
Requipandose de nuevo, en su mano apareció su fiel amiga, un Mandoble que empezó a desprender energía de electricidad y de fuego. Empuñandola con fuerza se abalanzó contra aquella criatura humanoide enterrando su espada en la espalda.
"¡maldito semidios!" Gruñendo con ira la bestia intento agarrar al mortal quien esquivó rodando en el suelo, una patada fue más que suficiente para derribar al monstrou contra el suelo.
Agarrando su arma fue rápidamente a la cabeza del monstrou y mirándolo fijamente a los ojos al monstrou quien sentía a la muerte cerro su ojo y entonces, el Tiznado había acabado con su vida.
Pero ¿como, no se suponía que los cíclope eran seres casi inmortales y muy poderosos?, para el Tiznado era esto un entrenamiento debido a que él es un humano más fuerte que un dios o incluso un mismo dios.
El cuerpo del monstrou comenzó a evaporarse y moléculas y partículas comenzaron a impregnarse en el guerrero, su espada desapareció y decidió salir de aquel bosque para encontrar algún asentamiento y buscar respuestas del como llego a este lugar.
Sabia bien que esto no era Leyndell, Limgrave y tampoco las Tierras Intermedias, para nada, porque sino ya habría sentido la energía de su esposa Márika o de algún ser tiznado que esté todavía en el mundo.
Al llegar a la salida del bosque casi se cae al suelo de nuevo al ver que ya no estaba en su hogar y que su teoría era acertada, habían edificios extraños, algunos altos y otros bajos, unas maquinarias extrañas que soltaban vapor por un tubo y personas usando objetos extraños en sus oídos y hablando solos.
Sus armas desaparecieron aunque puso su cuchillo bajo de su ropaje por si las moscas, descendiendo de la colina llego hasta lo que parecía ser la carretera del lugar, los sonidos fuertes de aquellas maquinarias entumecian sus oídos a tal punto que su mente por poco explota del dolor.
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Percy Jackson y El Tiznado.
AzioneDespués de su gran victoria contra la Bestia de Elden y coronarse como el señor de Elden, el Tiznado cayó en un profundo sueño, un sueño que muy pronto tardaría en despertar hasta que de pronto despertó en un bosque pero lo más curioso de todo es qu...