Unidos Para Siempre (Chat Noir/Adrien y Tú)

Ilusión

—Ah... ¿Qué está pasando? —le pregunté a Adrien al ver a su padre, al gran Gabriel Agreste hacer el desayuno.

—Te juro que estoy igual de confundido que tú, mon étoile.

—Adrien, hice un espacio en mi agenda para acompañarte a la reunión de padres, se trata de tu futuro y es importante para mí.

Miré a Adrien con las cejas levantadas.

—¿Te sientes bien? —él le preguntó a su padre.

—Sí, es solo que solíamos ser unidos, pero después de lo de tu madre, dejé que una distancia creciera entre nosotros.

No bueno, ahora sí venía el fin del mundo.

¿Gabriel Agreste siendo un buen padre? Demasiado bueno para ser verdad.

—Uy, recordé que iba a hacer algo, los dejo en su tiempo padre-hijo —señalé—. Adiós.

Salí de la cocina, pues aunque fuera extraño, Adrien se veía feliz, y eso era lo más importante para mí, tome mis cosas y salí en dirección a la escuela ya que mis amigos y yo queríamos platicar un rato antes de las clases.

Pero al entrar a la institución, todos parecían zombies tecnológicos, mirando su Alliance, me habían dado uno, pero sinceramente no lo usaba, ya tenía todo en el teléfono, así que ¿para qué?

—Hey —saludé a Nath, Juls y Rose..

Ya estábamos más tranquilos, habíamos asimilado la partida de Alix hacia los confines temporales, pero aún la extrañábamos.

—¿Qué se hace cuando te despiertas en la mitad de la noche y piensas en todo lo que hiciste? —preguntó Juleka

—De hecho Taylor Swift tiene una canción que habla sobre eso —expresó Nathaniel.

—Reflexionar sobre la vida y todos los buenos momentos —Rose dijo.

—Yo soy más de las que se queda en el vacío existencial y no me siento buena para nada —contesté.

—¿Tú qué opinas, Alix? —Nath le preguntó al peluche de conejo que teníamos con nosotros, incluso le habíamos puesto una gorra como Alix usaba.

—Interesante, sabias palabras, gracias.

—Esta edad apesta, tienes todo el tiempo del mundo pero de cierta manera sientes que no hay nada que valga la pena —Juls bufó.

—Jaja, a los veinte se vuelve peor —murmuré.

—Oh vamos, al menos tú ya sabes qué harás con tu vida, aparte de casarte con Adrien —dijo Nath.

—Cuando se casen yo quiero ser la madrina del ramo —dijo Rose.

Me reí y negué. —Pero eso no quita las crisis existenciales —mencioné—. Ya vamos al salón.

Al término de las clases, todos se reunieron en la cafeteria, ya que Nino quería contarnos acerca de un plan.

—Bueno, en realidad el ________ me dio la valentía para enfrentarme a mi padre —mencionó Adrien.

—Muy bien, pero vayamos a lo importante —Nino dijo—. Esto solo es una cubierta Camarada Mayonesa.

—¿Camarada Mayonesa? —le preguntó Alya.

—Desde ahora llámenme Camarada Catsup. —Nino dijo.

Él explico acerca de una idea que había tenido para ayudar a los héroes ahora que no podían darles Miraculous, y se le salió decir que le dijo a Adrien y a mí que era Carapace.