Minho, buscaba la aprobación de su familia y sobresalir para enorgullecer a su padre con el legado familiar, su florería.
Jisung, trataba de sobrevivir en un mundo que se estaba saliendo de sus manos y que lo único que quedaba era mantener el posit...
"Como si no fuera suficiente su desgracia, se enamoró"
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Ambos chicos regresaron tomados de las manos a Booster. Félix tenía en mano las cosas del castaño listas para que entre todos puedan ir a visitar a la señora Han.
En cuanto el trío de amigos de Jisung vió aquella unión de manos no pudieron evitar emocionarse. Bangchan los veía boquiabiertos, Changbin pegó un gritito emocionado mientras daba saltos en su lugar y Felix dejaba caer las cosas al suelo y acompañaba a Changbin en aquellos saltos emocionados.
-No... No me digas que... - Decía el mayor de todos mientras apuntaba a las manos unidas del dúo.
El castaño solo asentía mientras levantaba sus manos juntas, mostrándoles más claro lo que había pasado.
-Ya somos pareja- Dijo Minho, con una sonrisa imposible de borrar tan fácil.
-¡SIIIIII!- Gritaron al unísono aquel trío de amigos mientras se abrazaban y pegaban saltos en su lugar para celebrar aquella repentina pero tan esperada relación.
-¡Qué ridículos son!
-Déjalos celebrar, parece que lo esperaban demasiado.
Aquella pareja solo rió levemente mientras veía como sus amigos parecían perder la cabeza. Jisung volteó a ver a su amado, con una gran idea en mente y que le encantaría realizar con él.
-Oye, iremos al hospital a visitar a mi mamá. ¿Te gustaría acompañarnos? -Preguntó el menor en voz baja, ignorando a sus amigos que trataban de volver a la normalidad pero no podían de la emoción que sentían.
-No lo creo, me salí de casa sin avisar así que no puedo tardar mucho para que mi papá no haga preguntas o se preocupe.
-Oh... Esta bien, no te preocupes- Dijo el menor tranquilo, tomando la otra mano de su pareja para sostenerla entre sus manos.
Por otro lado, la joven Chaeryeong llegaba a casa, claramente impactada y ofendida por la poca confianza de parte de su hermano. En cuanto su padre le preguntó qué cosas hacia allá afuera si solamente iba a caminar, la jóven solo ignoró a su padre y entró a casa sin siquiera voltear a ver a su padre, quería estar sola. Indignado, el padre ignoró su comportamiento pero esperaba el momento adecuado para esto echarlo en cara y poner una vez más de ejemplo al hijo mayor.
Minutos después, llegó un Minho agitado a casa, viendo el ceño fruncido de su padre y el como su madre recogía la mesa, aparentemente habían terminado de cenar.
-No es posible que tenga dos hijos y ninguno se digne a cenar con sus viejos padres- Dijo el señor mientras se levantaba para analizar de donde venía su hijo. -¿Donde estabas? Tú ni siquiera fuiste para avisar si llegabas a cenar o a donde ibas.
-No es eso, simplemente quería dar una caminata. Ya sabes, quería intentar ejercitarme.
-¿Desde cuando te esfuerzas en ser saludable? Más bien, ¿Desde cuanto tú y tu hermana les gusta caminar?
