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- Oye Mia, te quería preguntar una cosa antes de que te fueras -cuestiono Mael a su hermana menor, quien lo observo esperando a que le dijera - ¿Tu y Zeldris se van a casar? -
Aquella pregunta tomo a la más joven por completa sorpresa y su rostro se torno rojo por aquello, no se esperaba esa pregunta y eso la había descolocado un poco.
- Uh... Bueno realmente no lo sé, a mi personalmente me haría ilusión tener una boda grande y bonita, pero se que a Zel le incomodan ese tipo de eventos y no quiero que se sienta así en un día tan importante -
- Podrían hacer algo más privado, deberías hablarlo con él -
- Si, creo que tienes razón hermano -
El mayor se acercó a su hermana colocando su mano en su hombro, sentándose a un lado de ella. La había notado menos enérgica de lo usual el tiempo que llevaba allí de visita, le preocupaba que le estuviera afectando el estar en el Inframundo.
- ¿Estás segura que estás bien, Mia -Pregunto nuevamente el peliplata con preocupación - te ves más cansada y normalmente sueles moverte mucho por todos lados, además... Tu magia se siente algo rara -
- Cansada tal vez, pero me siento bien... Quizás es por haber estado usando mucho tiempo el Abrigo Sagrado -
- ¿Aún no encuentran una manera más segura para que estés allí? No deberías hacer eso tan seguido, acabarás saturándote -
- Bueno es eso o arriesgarme al ambiente del Inframundo, cada vez hay más miasma por lo que es peligroso... -Respondió la más baja a su hermano-
Mael suspiro levemente, le preocupaba el que su hermana estuviera en el Inframundo, si bien confiaba en Zeldris, hasta cierto punto, sin embargo ese lugar no era el ambiente mas seguro para alguien de la Raza de las Diosas simplemente por el hecho de ser completos opuestos, estaba seguro de que en el caso contrario sería lo mismo y por más que supiera que su hermana menor era muy fuerte, aún era algo de preocuparse.
- Ven conmigo un segundo, ¿Está bien, Mia? -
La menor confundida observo a su hermano quien ya había empezado a caminar, se dispuso a seguirlo y a preguntarle que era lo que tenía en mente.
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