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— ¡Sabía que vendrían en cualquier momento! -La voz de la jefa de los druidas, Jenna, resonó al ver a ambas diosas cruzar la entrada a Istar, acompañadas por cierto caballero sacro que ya conocía - ¡Y hasta consiguieron que Hendy volviera a visita...

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— ¡Sabía que vendrían en cualquier momento! -La voz de la jefa de los druidas, Jenna, resonó al ver a ambas diosas cruzar la entrada a Istar, acompañadas por cierto caballero sacro que ya conocía - ¡Y hasta consiguieron que Hendy volviera a visitar! Vaya eso sí me sorprendió —

El caballero soltó una risa nerviosa, si bien él se había ofrecido para ir como escolta, aún no estaba del todo convencido de ir a Istar, pero no había vuelta atrás.

— También es un placer verte de nuevo, Jenna y por supuesto a ti también, Zaneri -saludo la reina de Liones amablemente - espero que ambas se encuentren bien —

— Perfectamente la verdad, Istar no sufrió mayores daños en la batalla por suerte -respondió la mayor de las hermanas - ¿Y a qué se debe la visita el día de hoy? —

— Elizabeth sugirió que viniera a un chequeo por mi embarazo —

— Si, así es, solo por seguridad y para aprovechar que estás de visita, Mia —

— En ese caso, vengan ambas por aquí por favor —

Tras esas palabras, Jenna los guío a una pequeña sala en el interior de una de las estructuras de la tierra de los druidas y, con la ayuda de su hermana menor, se encargó de revisarlas a ambas para asegurarse de que todo estuviera bien. Bueno, en gran medida, así parecía.

— Uhm, bueno Elizabeth tu estás perfectamente y el bebé parece estar saludable, así que mantente tranquila y todo irá bien -comentó la de vestido rojo con una sonrisa - Mia, en tu caso también está todo bien, aunque si hay un detalle... ¿Has sentido tu magia más débil últimamente? —

— Si... Un poco, ¿por qué? —

— Bien, déjame explicarlo, a decir verdad es complicado decir que sucederá con la unión de una diosa y un demonio, Elizabeth tiene un cuerpo humano lo que, de hecho, estabiliza bastantes aspectos... -Explicó la druida intentando ser lo más clara posible - Pero ese no es tu caso, tu tienes tu cuerpo físico de diosa sin necesidad de un recipiente, por lo que tu embarazo puede ser un poco más inestable, en lo que he visto aún no es demasiado, pero es una posibilidad —

— ¿A qué te refieres con inestable...? —

La pregunta de Mia salió con un tono preocupado de sus labios, pensó que esa debilidad en su magia estaba más relacionada al ambiente del Inframundo, pero ahora que oía eso realmente empezaba a preocuparse de lo que podría suceder.

— Ah, no, no... Tranquila, no me refiero a que puedas perderlo o algo así, más bien me refiero a tu magia -eso no le dió mucha tranquilidad a la menor y al parecer la druida lo noto - mira, ¿estás viviendo en el Inframundo, no? Eso significa que estás rodeada constantemente de poder demoníaco, la oscuridad que necesita el bebé la absorbe del mismo ambiente de ese sitio, sin embargo, la luz que llegue a necesitar solo puede obtenerla directamente de ti, por eso tu magia estaba más débil —

— En otras palabras... -Intervino la druida castaña que había estado en silencio - para que su parte diosa se desarrolle correctamente, necesita de tu magia para estar estable —

— Si, exactamente Zaneri -apoyó su hermana - el lado bueno de esto es que como tú y Zeldris son miembros bastante fuertes de sus razas no debería haber mayores problemas, o al menos esa es mi suposición —

"Suposición", Mia realmente esperaba que fuera acertada, eso era una preocupación más que añadir a la lista de cosas que los había llevado a Liones en primer lugar.

Lo que resto de la visita fue algo incómodo y silencioso, por lo que no se extendió mucho más antes de que optarán por retirarse. Antes de que se fueran, Jenna se acercó a Mia entregándole una caja de madera y pidiéndole que se la entregará a Mael, quien le había pedido algo a las druidas hacía no mucho tiempo, confundida acepto aquello, ya después tendría tiempo de preguntarle por eso a su hermano mayor.

A pesar de que las inquietudes que esa conversación le había dejado no eran más que imaginaciones suyas creadas por su preocupación, las palabras de Jenna la habían dejado con un "¿Y si pasara esto...?" En su mente que era bastante estresante.

Aún así, el regreso no fue totalmente silencioso, Elizabeth empezó a hacer conversación que de vez en cuando Mia respondía y a la que Hendrickson acabo uniéndose también, de hecho ese trayecto que pasaron conversando fue bastante agradable.

Al volver al castillo de Liones fue cuestión de minutos para llegar con ambos demonios y Mael, él cual se reía de algunas burlas de Meliodas a Zeldris de las que el pelinegro se quejaba, aunque las burlas acabaron cuando el rubio se percató de la presencia de su esposa y fue inmediatamente a su lado para cuestionarle sobre el pequeño viaje.

La diosa menor se acercó a su hermano mayor, acompañada de su pareja, para entregarle lo que Jenna le había pedido que le diera.

— Oye, ¿qué es esa caja, hermano? -Preguntó, curiosa, la chica tomando la mano del demonio que este había colocado sobre su cintura - Jenna no me comentó que era —

— Oh bueno... Es algo que descubrí hace no mucho mientras investigaba algo para poder ayudarte, pero no estaba seguro de si era posible -comenzó a explicar el peliplata mientras que abría la caja - Estaba en uno de los textos antiguos de nuestra raza, de lo que pude entender, es un amuleto que debería facilitarte soportar el ambiente del Inframundo sin mucho riesgo, pero no sé exactamente como funciona —

— Creo que necesito una mejor explicación que esa, Mael... -La menor suspiro por la falta de claridad en sus palabras

— ¡Oh, vamos Mia! Déjame averiguarlo primero —

— ¿Por qué le mandaste a buscar algo a Jenna que no sabes cómo funciona? —

— Porque pensé que lo averiguaría antes de que lo encontrará... —

— ¿Cómo vas a averiguar eso sí no puedes usarlo? —

— No sé, ya lo veré —

— Hace tres mil años tus "ya lo veré" eran lanzarte de frente a los enemigos sin un plan, no se si confiar en eso —

— Vaya, veo que mantuvo esa costumbre cuando era Estarossa -comentó el azabache interviniendo por primera vez en la conversación de los hermanos, sacándole una risa a su pareja

— ¡No sé burlen de mi, enanos tramposos! —

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⏰ Última actualización: Oct 09 ⏰

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