La Guerra Santa que dividió a los cinco clanes no dejaba cabida a errores o deslealtad, eso lo sabía muy bien...
Sabían las consecuencias de lo que hacían y aún si, lo hicieron... Continuaron con aquel acto a los ojos de los demás tan pecaminoso, tan impuro...
Eran de dos bandos diferentes, bandos que se odiaban a muertes y no tendrían perdón alguno de ser descubiertos.
Ambos eran guerreros con una fuerza considerable, no eran simples peones...
Él... Aquel demonio de mirada fría, pero con un corazón de oro, decidido y testarudo, se llamaba Zeldris... Miembro de los Diez Mandamientos, hijo menor del Rey Demonio, Mandamiento de la Piedad... El Verdugo de la Raza Demoníaca.
Ella... Era una diosa de mirada firme pero cálida, un corazón piadoso y un alma bondadosa que no podía evitar sentir compasión hasta por quienes no la merecían, su nombre era Mia, un miembro elite de la Raza de las Diosas, hermana menor de Ludociel, líder de Los Cuatro Arcángeles y Mael, el Arcángel de la Muerte, una guerrera de élite sin ningún fallo que entrenaba para en el futuro tomar el lugar de alguno de los Cuatro Arcángeles en caso de que alguno falleciera... Conocida también como La Sirena de la Raza de las Diosas.
Un encuentro que de casualidad se dio, floreció más y más, dejando crecer un sentimiento en sus corazones que jamás se olvidaría... El amor.
Pero los tiempos que corrían jamás permitirían que ellos estuvieran juntos, serían asesinados o maldecidos, quizás hasta ambas...
Gracias a ellos tomaron una decisión desgarradora... Callar ese sentimiento, guardarlo en lo más profundo de su corazón y vivir sabiendo que jamás podrían amarse libremente...
Esa voz en su interior que clamaba aquel deseo de verse, de estar juntos fue acallada cuando la Guerra Santa llegó a un aparente final, las Diosas perdieron sus cuerpo y los Demonios fueron sellados en el Ataúd de la Oscuridad Eterna...
Pero tres mil años más tarde, todo cambiaría...
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Silent Hearts |⟨ Zeldris ⟩|
Fanfiction" 𝓤𝓷𝓪 𝓿𝓸𝔃 𝓺𝓾𝓮 𝓬𝓵𝓪𝓶𝓪 𝓮𝓷 𝓼𝓲𝓵𝓮𝓷𝓬𝓲𝓸 𝓹𝓸𝓻 𝓾𝓷 𝓭𝓮𝓼𝓮𝓸 𝓹𝓾𝓻𝓸 𝔂 𝓼𝓲𝓷𝓬𝓮𝓻𝓸, 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓮 𝓵𝓵𝓮𝓰𝓪𝓻 𝓪 𝓼𝓮𝓻 𝓶𝓪𝓼 𝓯𝓾𝓮𝓻𝓽𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓿𝓸𝓬𝓲𝓯𝓮𝓻𝓪 𝓮𝓷 𝓼𝓾 𝓭𝓮𝓼𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷 " Porque a v...