Los Sentimientos De La Verdad

I. La primera muerte

Era una escena un tanto espantosa a simple vista, el lugar era pequeño pero se veía tan tétrico y deprimente.

El suelo del baño estaba lleno de sangre, el cuerpo de aquella chica estaba tirado en la bañera cubierto con agua.

Aquel cuerpo se veía pálido y frío, los labios estaban entre abiertos y sus ojos también, tenía esta expresión de horror en su mirada.

Por su rostro se deslizaban las pequeñas gotas de agua debido a la humedad del lugar.

Su muñeca izquierda estaba afuera de la bañera goteando aún sangre por las dos cortaba en zic zac que se pronunciaban.

Alrededor de la bañera habían varias botellas de alcohol, algunos vinos caros y por supuesto "tequila" la típica bebía para un mal amor o por lo menos eso pensaba la oficial Castillo

- Ya ni nos dejan descansar _ exclamó la investigadora Benner desde la entrada del baño.

- Es una gran perdida_ dijo la oficial al cargo del caso al confirma que la joven estaba muerta.

La sangre se esparcía por casi todo el piso de cerámica blanca, haciéndolo agradable a la vista de las investigadoras.

- ¿Cómo es que se enteraron?_ pregunto Benner a Castillo a lo cual ella respondió

Un joven con un traje de protección pasa para fotografiar cada rincón de la pequeña habitación.

- Una de sus compañeras la busco toda la mañana y como no aparecía bromeo con llamar a la policía y pues aquí estamos_ dijo como si fuera lo más normal del mundo.

- ¿Ya se le informó a la familia sobre esto?_ convino Benner

- Los demás policía están en eso pero al parecer no tiene familiares aquí solo la amiga que nos llamo_ susupiro_ El médico legal vendrá pronto_ comento Castillo saliendo de la habitación de baño con algo de melancolía.

Ambas chicas se alejaron un poco del baño y fueron a recoger todo lo que sirviera de evidencia.

En el departamento, había un pequeño olor a "podrido" pero ella ya estaba acostumbradas al mismo aunque está vez era difícil.

Aquel pequeño apartamento se torno gris y opaco, las penumbras recorrían las paredes pintando cada esquina, en el había agonía e interrogantes.

¿Por qué se suicidó?

¿Era realmente un suicidio?

O algo más pasaba en ese lugar?

- Benner_ hablo Castillo cuando entraron a la habitación principal, dónde hacía vida la recién fallecida.

- ¿Esto no parece un simple suicidio?_ comento Benner con el estómago apretado_ Tomando en cuenta que no hay carta de despedida.

El cuarto estaba lleno de recortes de fotos, familiares o de amigos personas no confirmadas.

Era difícil saber quiénes eran los de la fotos.

Cada parte del suelo está lleno de recortes y regalos rotos, la chica no solo había perdido la vida sino también las ganas de querer vivir.

Maye Castillo y Dayelin Benner se colocaron unos guantes y empezaron a recolectar cualquier cosa que les sirvieran de evidencia.

Ambas jóvenes se conocían desde hace unos veinte años, de los cuales llegan trabajando juntas.

Pero algo dentro de ellas decía que esto no sería un caso más sino algo nuevo que conocer.

Al girar hacia la salida justo detrás de la puerta, había un bolso negro colgado en un clavo.