Grabación 11- La gran Wilduación

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La oficina estaba a media luz, la joven oficial empezaba a saber lo que era la verdadera frustración.

-Llevo meses planeando esto, ¡no me lo puedo creer!

Arrancó la hoja de papel en la que estaba escribiendo y la amontonó en el bote de basura junto a su escritorio, con las otras 50 que había. De repente, la pantalla de su celular se iluminó y la distrajo de su drama.

- ¿Hola?

-Apuesto a que sigues en la oficina, ¿eh, Jude? -Se burló su hermano al otro lado de la línea.

-Me iré cuando termine... ¡sabes que ya es mañana!

- Hermana, son las 6 de la mañana, tu turno está a punto de empezar.

-¡Otra vez no! - Se golpeó la cabeza contra el escritorio. La risa de su hermano inundó la oficina, aunque no estaba en altavoz. - Llamaste solo para burlarte de mí, ¿no?

-No, claro que no. Tienes suerte de tener el mejor hermano del mundo.

-¿Según quién? - Se burló la coneja gris.

- Gira y mira la mesa de atrás y compruébalo tú misma.

La somnolienta coneja obedeció a su compañero de camada y miró una caja de desayuno, café, panqueques de zanahoria y algo de fruta.

-¡Jonah! ¡No tenías por qué hacerlo!

-Tienes que comer, y a veces a mi hermanita se le olvida. ¡Pero para eso tienes a tu hermano!

-Es terriblemente sospechoso... Pero lindo... Gracias. ¿Lo pediste en Tim Porktons?

-¡Claro que sí, hermanita! Solo lo mejor para mi versión genética alternativa. -Suspiró y la cara del conejo dorado se puso seria. - Judy, no deberías esforzarte tanto, solo di lo que sientes, tu discurso será genial.

-Ese lo terminé anoche... Creo que quedó bien. No sé si los cadetes depredadores se alegrarán de verme....

-Si no es el discurso, que es entonces... espera... no me digas eso... -Sí ... lo hiciste ... ¿verdad?

-Sí... sí. - Ella esbozó una sonrisa traviesa.

- ¡Judy! ¡Te dije que podía ser malo!

-Lo sé, lo sé, por eso estoy tan nerviosa, pero Nick merece tener a su madre en la ceremonia y ella merece ver el gran momento de su hijo.

- Eso no lo sabes, si se distanciaron fue por algo. ¿Cómo conseguiste su dirección? Pequeña acosadora.

- Fue muy difícil, había muchas incoherencias en los documentos, pero la sobrina del alcalde, mi amiga personal debo agregar, me ayudó con ese pequeño detalle.

-Espero que no termines arrepintiéndote de nada, ten cuidado... ¡y come!

-No me arrepentiré, nunca lo haré... Es lo menos que puedo hacer por él. - Movió sus ojos violetas y sonrió feliz mientras miraba la foto con su amigo, que posaba sobre el escritorio.

Lejos de allí, Nick estaba en completa calma, empacando las cosas que había traído 9 meses atrás. Tomó en sus patas la camiseta azul con el logo blanco del DPZ, recordando con nostalgia lo feliz que se puso su amiga cuando se la llevó de regalo el día que se fue.

Luego metió en la maleta una pequeña medalla, la que había ganado meses atrás cuando derrotó a los terroristas invasores, y viejos conocidos. Por último, miró la Polaroid tomada hacía una semana, donde todos los felices cadetes se reunían para celebrar que todos habían aprobado el examen. Ahora eran prácticamente oficiales. Por primera vez, Nick se sintió como en familia. Después de meses de ganarse el respeto de la mayoría de los cadetes, tuvo que admitir que los echaría de menos, pero solo un poco.

WildeHopps Records - La real verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora