Capítulo 2

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Narra TN

El peso de las horas se hizo sentir mientras esperábamos en silencio.

Tulio:Está bien, uno más

Propuso Tulio, buscando una última oportunidad para probar su suerte. Me dirigí a él con cansancio palpable.

TN:-Murmuró-No estoy segura

Sintiendo el agotamiento de la incertidumbre.

Tulio me miró con súplica.

TN: Por favor, ¿sólo una vez más?

Su persistencia me hizo suspirar resignadamente.

TN: Está bien

Accedí finalmente, sintiendo que no tenía nada más que perder en ese momento.

Tulio:Genial, vámonos. ¡Uno, dos, tres!

Exclamó , empujando con fuerza mientras todos los marineros nos observaban con indiferencia. No hubo risas ni muestras de impresión, solo miradas vacías y desinteresadas.

Entre la multitud, reconocí a algunos de los hombres de los que habíamos intentado escapar, lo que me hizo sentir una oleada de frustración y desesperación.

Tulio, sintiendo el peso del fracaso, trató de aliviar la tensión con una pregunta trivial.

Tulio: Alguien, ¿Ordenó ,pepinillos?

Su intento de desviar la atención fue en vano mientras me hundía en mi barril, resignada a aceptar lo que nos iba pasabar. 

Narrador Omnisciente

TN se encontraba entre Miguel y Tulio, atónita ante la súbita intervención de Cortés. El temor se apoderó de ella mientras escuchaba las ominosas palabras del capitán.

 Las esposas de madera se cerraron alrededor de sus muñecas, y el dolor punzante se extendió por sus brazos mientras eran empujados hacia abajo en la oscura habitación.

Cuando Miguel susurró el nombre de Cortés, TN sintió un escalofrío recorrer su espalda.

TN: -Repitió-¿Cortés?

Murmuró, con un nudo en la garganta.

Miguel: -Susurro-Tú lo has dicho

Respondió Miguel en un susurro tenso.

Las palabras amenazantes de Cortés resonaron en la habitación, haciendo eco en el aire cargado de tensión.

Cortés:Mi tripulación fue cuidadosamente elegida como discípulos en manos de Cristo

declaró Cortés, haciendo crujir sus nudillos.

Cortés:Y no toleraré que se escondan de ninguna manera

Tulio tragó saliva nerviosamente mientras Miguel y TN intercambiaban miradas de preocupación.

TN: -Susurro-¿Qué va a hacernos?

Susurró, con la voz temblorosa.

Cortés: Van hacer azotados, y una vez que lleguemos a Cuba para reabastecernos, con la gracia de  Dios, recibirán otros azotes y luego serán  esclavizados en la plantación de azúcar para el resto sus miserables vidas

Continuó, dando la vuelta con desprecio.

Cortés:Al calabozo

Las palabras de Cortés colmaron el aire con un aura de desesperación.

Miguel : Que  bien, Cuba

Dijo con sarcasmo, tratando de mantener el ánimo.

TN se encontró a sí misma sin palabras, incapaz de encontrar consuelo en medio de la incertidumbre. Cuando finalmente los llevaron al calabozo, suspiró con resignación, sabiendo que estaban enfrentando un destino incierto juntos. 

En medio de la oscuridad del calabozo, TN se aferró a la esperanza de que, de alguna manera, encontrarían una forma de escapar y recuperar su libertad.

Horas más Tarde

TN se encontraba entre Miguel y Tulio, observando la escena con una mezcla de incredulidad y preocupación. El constante golpeteo de la cabeza de Tulio contra la pared apenas había afectado su oído, mientras que la caída de la manzana sobre el pecho de Miguel la sacó de su ensimismamiento.

Miguel: Entonces, um, ¿cómo va el plan de escapé?

TN lo fulminó con la mirada, mostrando su descontento.

Tulio: Espera no me interrumpes,ya lo tengo .

Tulio volvió a golpearse la cabeza, y TN compartió una mirada de incredulidad con Miguel.

Tulio: Escuchen, este es el plan. Al caer la  noche, los tres tomaremos algunas provisiones, tomamos uno  bote remos  y luego remaremos de regreso a España como si no hubiera un mañana

Miguel: De vuelta a España, ¿sí?

Tulio asintió con entusiasmo.

TN : ¿En un bote de remos?

TN no pudo evitar expresar su escepticismo.

Miguel: ¡Sensacional!

TN: ¿Es es es tu plan?

Tulio; Eso es prácticamente todo

Tulio sonrió con emoción.

Miguel: ¡Bueno, me gusta! ¿Cómo subimos a cubierta?

Miguel estaba tratando de mantener la calma.

Tulio: Hmmm, al caer la noche, tomamos algunas provisiones,

TN lo interrumpió, exasperada.

TN: Sí, sí. Entendemos ese parte.Pero ¿Que sigue?

Tulio: Bueno, ¿cuál es tu idea?... Sabelotoda

TN dio un golpecito en el brazo a Tulio, mostrando su frustración.

TN: : Tú eres el que hace los planes

Miguel asintió, añadiendo un toque de ironía.

Miguel: Sí, tú eres el que tiene las ideas

En medio del caos, un caballo relinchaba encima de ellos, añadiendo más confusión a la situación.

TN: Esperen, tengo una idea. Vamos, denme un empujón

Tulio y Miguel la ayudaron a levantarse.

TN: Oye, Altivo, ¿quieres una  manzana? Ven a buscarla

Altivo se acercó a la manzana.

TN: Pero primero tienes que hacerme un truco. Todo lo que tienes que hacer es encontrar una palanca. Un largo trozo de hierro con un gancho en el extremo

Tulio: ¡TN, estás hablando con un caballo! Miguel, ayúdame aquí

Miguel solo se encogió de hombros.

Miguel: Déjala intentarlo al menos

Tulio solo suspiró ante su respuesta.

TN: Sí, Altivo. Encuentra la palanca

Tulio: Sí, busca la palanca

Dijo burlonamente.

Tulio:Él no entiende  que es una  palanca, es un caballo tonto. ¿Que no entienden?

Las llaves cayeron a su lado.

Tulio: Eso, no es una palanca

Miguel y TN simplemente se encogieron de hombros.

El Dorado: Tres Caminos, un DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora