El Dorado: Tres Caminos, un Destino

Capítulo 4

Maraton 1/3

Narra TN.

A medida que pasaban los días, Miguel y Tulio acordaron ser los remeros mientras yo mantenía un ojo en Altivo. Sin embargo, decir "avivar" repetidamente en el camino no ayudó mucho, ya que terminé acostado junto a Altivo.

Pensamiento de TN

"Podemos ir más rápido"

Fin Del Pensamiento

 Pero mi pensamiento fue respondido por una nube de tormenta cerniéndose sobre nosotros. 

Pensamiento de TN

"¡Ah, vamos, eso no es lo que quise decir!",

Fin Del Pensamiento

Lluchábamos por sobrevivir a la tormenta.

Finalmente, tras sobrevivir a la adversidad, fuimos recibidos por una gaviota casi muerta que aterrizó en el barco.

 Vi las miradas hambrientas en los rostros de Miguel y Tulio mientras intentaban alcanzarla, pero antes de que pudieran hacerlo, un tiburón se acercó y se llevó a la gaviota junto con un trozo del barco. Los chicos comenzaron a llorar y les di unas palmaditas en la espalda para consolarlos.

Con el sol abrasador sobre nosotros, Altivo me mantuvo a la sombra la mayor parte del camino mientras los chicos remaban con caras felices y los ojos cerrados. Estaba a punto de mencionar que remaban en círculos, pero decidí mantenerme callada y dejar que lo descubrieran por sí mismos. 

Después de varias horas, finalmente decidieron detenerse y permitieron que Altivo y yo descansáramos a la sombra, mientras ellos, agotados por el esfuerzo, descansaban uno detrás del otro.

La complicidad y el vínculo entre Miguel, Tulio y yo se fortalecían con cada desafío que enfrentábamos juntos en alta mar.

O eso creia

Sentía que estaba perdiendo la cabeza mientras escuchaba las suaves olas.

TN: Chicos, ¿alguna vez pensaron que terminaríamos así?

Pregunté, buscando un momento de reflexión.

Tulio: El caballo fue una sorpresa

No pude evitar sonreír ante su comentario.

Miguel: ¿Algún... arrepentimiento?

Preguntó, con un tono cargado de nostalgia.

Tulio: Sí, y además de eso..Nunca tuve... suficiente oro

Miguel: Mis mayores arrepentimientos, además de morir, es que nuestra mayor aventura terminó antes de comenzar. Nadie se acordará de nosotros

Confesó Miguel, con un dejo de tristeza en su voz.

Miguel : ¿Y tú, TN... de qué te arrepientes?

Me preguntó sin mirarme directamente.

TN: Nunca tuve las agallas, ni siquiera al borde de la muerte, para decirle a las personas especiales ..que las amo

Me invadió una sensación de calidez cuando Tulio tomó mi mano.

Tulio: Si les sirve de consuelo chicos, ustedes dos hicieron mi vida... y mi aventura

Dijo, comenzando a sollozar.

Miguel: Y si les sirve de consuelo a ambos

Agregué, sintiendo el peso de la emoción en mi pecho,