Era un día cualquiera en la mañana, era la hora de descanso por lo que todos los estudiantes podían hacer lo que quisieran siempre en cuando siguiera las normas del centro.
Mientras que Seungmin y Felix estudiaban en la biblioteca tranquilamente, Han y Jeongin se encontraban en la entrada que dividía la universidad y la preparatoria en dos, para poder pasar por ahí tenias que ser exclusivamente los profesores y aquellos alumnos que tuvieran una autorización.
Jeongin: ¡Vamos, has perdido el reto, tienes que ir! -se quejaba el menor mientras empujaba de los hombros a su amigo.
Han: ¡Jeongin deja de gritar, nos pueden escuchar! -se quejaba el otro mientras intentaba retener los empujes de Jeongin.
Jeongin paró de empujarlo pero siguió agarrando los hombros de Han, con una voz baja insistió.
Jeongin: Tu dijiste ayer que si hago la tarea para hoy ibas a tener el coraje de entrar en la universidad y lo hice simplementepara esto. ¿¡Qué pasó?! ¿¡De plonto te volviste gallina?! -se burló el menor mientras le daba un leve empuje sobrepasando la línea de la preparatoria.
Han al notar esto corrió hacia su amigo.
Han: ¿¡Qué mierda haces loco?! ¡Si me ven perderé mi reputación como el chico más popular de la preparatoria! -se quejó el de mofletes anchos ante su amigo, este lo miraba con una cara que le valía verga sus escusas.
Jeongin: Ahg... bien... entonces hagamos esto. -dio un paso firme alejándose varios centímetros de su amigo al mismo tiempo que lo miraba fijamente- Entonces, tendrás que entrar en la universidad, ir al baño y mandarme una foto de que estás allá. Cuando lo hagas podrás volver y si lo haces sin que te pillen te dejaré que me pidas cualquier cosa para hacer. -explicó el de pelinegro, Han por otro lado tragaba saliva nervioso al escuchar todo lo que le había dicho que hiciera.
Han: P-pero... ¿no es un poco arriesgado?
Jeongin se acercó con una sonrisa burlona mostrando sus hermosos hoyuelos y cara a cara le contó lo siguiente:
"Si no lo haces tendrás que convencer a Seungmin que me pase sus apuntes."
...
Sin más preámbulos Han fue directo a cumplir el reto que le propuso, no podía permitir que Seungmin le volviera a dar una gran bronca por culpa de Jeongin...
Este caminó con paso lento adentrándose a la universidad. Antes de entrar en el centro tenía que pasar por algo antes, no era nada más ni nada menos que el mismísimo patio donde se encontraban todas las personas sudorosas haciendo ejercicios en las canchas de voley, fútbol o baloncesto. Han aprovechó los bancos que se encontraban entre el camino para esconderse entre ellos, por suerte los grupos estaban centradros en su partido así que no le sirvió de mucho esconderse.
Al cabo de un rato logró entrar al centro. Se fijó en todo su alrededor antes de seguir su misión, en frente suya había una gran escalera que llevaba al piso de arriba, en los laterales de la escalera se encontraba dos pasillos que llevaba hasta el fondo, en los dos costaros donde se encontraba la puerta principal donde se situaba Han había unos largos pasillos.
No era la primera vez que Han entraba a la universidad ya que tenía amigos que le podían ayudar a colarse pero esa parte en concleto no había ido nunca por lo que no sabía donde se encontraba cada cosa.
Este tragó saliva y entre un leve suspiró se dirigió hacia el pasillo que se encontraba a su izquierda.
De plonto vió un pequeño cartel con el símbolo de un inodoro, una sonrisa de alivio se le dibujo en su rostro y fue directo a aquel sitio sin pensarlo dos veces.
ESTÁS LEYENDO
Un Amor Que Nadie Esperaba
RomansaFelix, Han, Jeongin y Seungmin son mejores amigos desde la secundaria. Cuando entran a la preparatoria, Han, que le es fácil socializar con los otros, presenta a un grupo de chicos mayores que ellos a sus amigos. Atravez de ahí a cada uno va teniend...