→𝘊𝘦𝘯𝘪𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘢. (Ichigo x Toshiro)

2

Resopló aburrido, vivir en el reino era un infierno, ¿Por qué? Pues tenía siempre un horario fijo desde que se levantaba, no podía salir del palacio y sobretodo constantemente era vigilado por algún guardia, al menos aún mantenía privacidad en su habitación, aunque lo que más le molestaba es que siempre debía mantenerse "perfecto" en cualquier situación.

Ahora que había recién cumplido 18 años su vida se había ido por una borda, no tenía tiempo para él y era bombardeado a cada rato por sermones de sus padres diciéndole que él debía tomar una esposa, algo que le resultaba fastidiante, él ni deseaba casarse, quería seguir manteniendo su poca libertad intacta pero parece que esta "libertad", si así se le podía llamar siquiera, se había acabado por completo.

Agarró con su mano el tenedor y dió otro bocado desviando su mirada a aquella gran mesa en la que desayunaba.

Solo se encontraban en esta el pelinaranja, su madre y su padre, por supuesto, no era como si alguien además más de ellos y sus familiares se asentaron ahí.

Ichigo, te tenemos que informar algo─Escuchó que le dijó su madre con un tono aparentemente feliz, inmediatamente ante esto le causó curiosidad que le podrían decir sus primogénitos.

Hemos preparado un gran baile aquí en el reino─Le mencionó calmado su padre, al escuchar esto el menor sonrió un poco, al fin podría divertirse un poco.

Para que puedas elegir una chica o chico y casarte con esta─le dijo sonriente Masaki, la mini sonrisa del pelinaranja se torció un poco, por supuesto, claramente era para eso, no sabía ni para qué se había emocionado si sabía que siempre organizaban ese tipo de eventos era por una razón clave, en este caso su "casamiento"

Tsk─rechistó soltando el cuchillo y tenedor de sus manos

Ichigo, hijo, tienes que entender que es para que te conviertas en rey, nosotros ya estamos viejos─le dijó su padre manteniendo la tranquilidad en la mesa.

Con lentitud Ichigo se levantó de la silla un poco desconcertado y se marchó saliendo al jardín, escuchando como su madre le gritaba que el evento sería mañana, algo que él ya suponía desde que le habían mencionado el baile, sabía que mientras más rápido fuera, más feliz estarían sus mayores.

Ah─suspiró cansado el pelinaranja mientras se asentaba en el césped, estaba tan harto de seguir las órdenes de sus padres, incluso si hubiera podido desear algo, sin duda habría sido de todo menos pertenecer a la realeza.

La sola idea de siempre mantenerse con una sonrisa fingida y aparentar ser feliz en el castillo le parecía completamente repugnante , incluso más aún cuando el sabía que él tenía que hacer esto para mantener su imagen del "hijo perfecto del rey".

Cansado de recordar esto se acercó al césped y se tumbó en este desviando su mirada a la aldea la cual se veía en contaste movimiento, sonrió calmado, en algunos días se tendría que casar con alguien de ese sitio que él eligiera por su cuenta, al menos le dejarían elegir a alguien que él quisiera, de cierta manera le agradecía por esto a sus padres.