Pedro sale del baño con una toalla alrededor de la cintura y nada más, inclinándose en la pared, seductor, rodeado por una nube de vapor.—Jorgito... Estrené nuevo jabón.
Jorge levanta la vista de su novela sin expresión alguna, observándolo rápidamente por encima de sus anteojos, sin concederle más atención que una mirada seca.
—Mmm —responde, gutural. Y vuelve a bajar la vista.
Pedro cambia de estrategia, se aproxima a la cama y se sube en cuatro, acercándose al mayor contoneando sus caderas como un gato.
—¿Quieres probarlo? Es de fresa...
—No, gracias.
Entonces Pedro le quita el libro de las manos y lo avienta al colchón, poniéndose de rodillas en frente de él y llevando sus manos al nudo de la toalla, impaciente.
—¿Qué es lo que más te gusta hacer en la cama, mi charro negro?
Jorge lo observa con cara de póker, sin ceder.
—Dormir.
😑