Todos comían en un incómodo silencio, pero por lo menos Lucifer había conseguido lo que quería, después de una larga disputa, por fin estaba comiendo al lado de Alastor que sólo comía molesto.
—Vaggie, ¿qué fue lo que gritaste hace rato? —susurro Charlie.
—No puedo decirlo aquí amor, es algo privado.
—Bueno, ni tan privado, todos estamos escuchando. —se unió a la plática Angel, que seguí sentado a un lado de Alastor.
Vaggie se sonrojo y se disculpó para seguir comiendo. Una vez que todos acabaron de comer, cada quien fue hacer sus cosas.
Charlie fue con Vaggie a su habitación para seguir con las ideas para las actividades, Husk se fue a la barra a limpiar y Angel lo fue a seguir y Niffty... Bueno, fue hacer cosas de Niffty.
Alastor recogía la mesa y no era algo que le molestará hacer, pero si le molestaba que cierta personita lo estuviera siguiendo como si de un perro se tratase.
—Majestad, le pediría de favor que no me estorbe, podría hacer que se me caigan los trastes, además, ¿no tiene mejores cosas que hacer? Como por ejemplo, lidiar la depresión, hacer patitos, yo que se.
—No, prefiero estar aquí y admirar tu belleza, además, esa ropa deja mucho a la imaginación.
En el ojo del pelirrojo empezó un tic y estaba a nada de pegarle con uno de sus tentáculos, cuando un fuerte mareo acompañado de fuertes ascos lo hizo desistir de su acción; dejó rápidamente las cosas en un mueble y se fue del lugar con sus sombras para ir al baño, dejando así confundido al enano rubió.
Cuando ya creía haber sacado todo lo que su estómago tenía, volvía a vomitar, sin duda estos síntomas lo estaban matando; estos últimos tres meses habían sido fatal, primero sus gustos culinarios habían cambiado en este mes, sus pies comenzaban a hincharse, sus pezones estaban más sensibles de lo normal y que decir de los antojos, afortunadamente pudo mantenerlos bajo control.
Una vez dejó de vomitar, regresó a la cocina para seguir con sus labores, pero para su sorpresa ya estaba todo limpio y en su lugar. —De nada. —dijo Lucifer recargado en el marco de la puerta.
—Bueno, yo no sé lo pedí.
—¡Oh, eres muy cruel! Pensé que tal vez podría obtener una recompensa. —se fue acercando lentamente, pero el cervatillo ni se inmuto.
—¿Ah, si? Pues siga soñando, nunca conseguirá nada de mi.
—Eso ya lo veremos. —lo tomó de la ropa y con su fuerza obligó a que Alastor se agachara, para darle un beso fugaz. —¡Ja, en tu cara!
Esto sin duda había tomado por sorpresa al pelirrojo, que sólo opto por darle un golpe en la cabeza. —¡Atrevido, irrespetuoso, pervertido!
Le grito un sin fin de cosas mientras lo perseguía, ya que el más bajo empezó a huir. —¡Cobarde, hijo de la gran burra leprosa, no puedo creer que tú me hayas...! —estaba a nada de confesarlo pero guardo silencio de golpe.
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¿Qué jodidos es un doncel?
FanfictionUno cree conocer a las personas como la palma de su mano, pero en realidad no es así, uno nunca termina de conocerlos y ese es el error que muchos cometen. ¿Cuál será el secreto de nuestro querido cervatillo? mejor conocido como el demonio de la ra...