Capítulo 13

474 48 12
                                    

Alastor caminaba al lado de Angel con destino a su trabajo, iba con la excusa de “quiero caminar”, claro que no entraba al edificio, pero se quedaba cerca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alastor caminaba al lado de Angel con destino a su trabajo, iba con la excusa de “quiero caminar”, claro que no entraba al edificio, pero se quedaba cerca. A veces sentía como era observado, pero esto lo atribuía a que después de su casamiento con Lucifer dieron a conocer la noticia de su embarazo, lo cual, los medios de comunicación no tardaron en hacer preguntas y tratar de conseguir entrevistas con él, pero muy “amablemente” los rechazaba.

Mientras tomaba una deliciosa y dulce malteada de fresa, por la ansiedad que sentía por el nacimiento próximo de su bebé, vio como la gente se empezó a alejar del lugar, más por precaución.

—¿Qué haces aquí? —se sentó en la silla.

—Algo que no te incumbe, soy libre de ir a donde me plazca. —siguió tomando su bebida sin mirarlo a los ojos.

—¿Eres niñero de esa prostituta?

Le arrojó la bebida en su ropa. —¿¡Qué te pasa!?

—Te dije que no te quería volver a ver y que no te metieras con MI familia. —dijo realmente molesto.

—Yo también lo fui alguna vez, ¿Ya lo olvidaste? Y pudimos haber formado nuestra propia familia, pero decidiste dejarnos y no sólo eso, ahora estas con el maldito de Lucifer. —volteo a ver su gran estómago con algo de asco.

—Te dije que yo no sentía lo mismo. —por el rabillo del ojo vió a Angel salir, algo apurado y más temprano de lo normal. Se paró de la silla y dejó el dinero en la mesa. —si me disculpas, me retiro.

Alastor camino hacia Angel. —¿Por qué saliste más temprano?

Realmente se veía mal, con una de sus manos cubría otra mano con un trapo, ¿era sangre? Iba a responder pero ambos sintieron una fuerte energía demoníaca a sus espaldas, voltearon y se trataba de Vox, el cual estaba realmente molesto.

—¿¡Hasta cuándo vas a dejar de escapar de todo!?

—¡Porque no te tengo que decir nada! —bueno, tal vez si... ¿O no? Si seguía insistiendo con el mismo tema, era de suponer que su padre nunca le dijo nada.

La primera vez que vió a Vox en el infierno tuvo un extraño sentimiento, como de familiaridad, después de unas cuantas reuniones con aquel demonio se dio cuenta que se trataba del pequeño Reit. Era increíble lo divertido que puede ser el destino.

Después de que mató aquel hombre en ese hotel de mala muerte. Se fue de la colonia en donde vivía, ya que no tenía el coraje de volver a ver a aquel hombre que siempre fue correcto. Hasta cierto punto una parte de él se sentía culpable, pero la otra parte sin duda disfruto de hacerlo y si pudiera lo volvería a hacer una y otra vez, por ello, se dedicó a cazar a toda esa escoria. Pero al final el cazador resultó cazado, ja, que ironía.

Mientras el permanecía sumergido en sus pensamientos, Angel se abalanzó sobre él para protegerlo de un ataque de Vox.

—¡Incluso escapas a tus pensamientos para ignorarme!

¿Qué jodidos es un doncel? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora