Cuando empieza el apocalipsis, el equilibrio en la extraña vida de Roselyn cambió toralmente, claro claro la chica no esperaba vivir mucho, se sorprendió al haber logrado sobrevivir mas de dos meses, ella junto a su madre deciden ir en busca de un l...
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A la mañana siguiente empezaron a despedirse de Bob todos los del grupo. Miley y yo nos encontrábamos sentadas en una banca mientras que mamá hablaba con Maggie sobre quién sabe. Troné mis dedos aburrida y suspiré cansada, la noche anterior no habíamos dormido lo suficiente, al menos yo no lo hice.
-¿Te diste cuenta que aún llevas puesto el sombrero de Carl?-Llevé mi mano a mi cabeza y efectivamente sentí el sombrero, había olvidado que lo llevaba. Levanté mis hombros restándole importancia y nos quedamos en silencio de nuevo. Era extraño estar aquí sentados cuando una noche antes masacraron a ocho personas en el mismo lugar. De cierta manera me sentía culpable.
Un largo rato después Rick salió de la habitación y me miró, sin entender fruncí el ceño y él hizo una seña con la cabeza, obviamente no había entendido lo que quería.
-Bob quiere verte.-Fruncí el ceño confundida y entré a la oficina pasando a un lado de él. Carraspeé y Bob volteó a verme, se le notaba débil. Me indicó que me sentara al lado de él y a paso lento lo hice.
-Nunca hablamos, pero me agradas mucho. Veo en ti lo que de verdad eres niña. Eres valiente y no tienes miedo a nada ni a nadie. Por eso cuidaste de Judith.
-No se a quién ves Bob, pero no soy yo. Siempre pienso en huir cada que algo se vuelve difícil.-El soltó una ligera risa y negó. Sacó algo de su bolsillo y con debilidad me lo entregó. Era un lindo cuchillo de mango negro, la hoja estaba perfectamente afilada y con una curvatura en la misma, llevaba grabado un sol en la hoja del arma y fruncí el ceño, negué y le regresé el cuchillo confundida.-No tienes porqué darme esto. Debe ser importante para ti y nosotros no nos conocemos.
-Tu sabrás utilizarlo. Y yo no lo necesitaré más.-Extendió su mano con el cuchillo y dudosa lo tomé, le di una pequeña sonrisa y me levanté sin saber que más decir. Caminé hacia la puerta dispuesta a irme pero su voz me detuvo.-De verdad esperaba poder verlos a Carl y a ti juntos. Verlos pelear es entretenido pero llegan a un punto en que es estresante verlos.-Sonreí por su comentario y abrí la puerta, al salir de la habitación inmediatamente entró Sasha con lágrimas en sus ojos.
