08

10 1 11
                                    

    Para conocer los secretos de la vida, primero debemos darnos Para conocer los secretos de la vida, primero debemos darnos cuenta de su existencia.cuenta de su existencia. ——Albert EinsteinAlbert Einstein


 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 

Miro fijamente mi último texto y el espacio vacío debajo de él, porque nunca me devuelve el mensaje. En serio, soy malísimo coqueteando.

Gruñendo, me levanto echando una mirada al monitor de la pared, Juyeon camina delante de la cámara en bóxer sonriendo mientras manda un mensaje a alguien. Mi teléfono secundario suena en el momento justo, y miro hacia abajo y leo los mensajes que está enviando a un chico llamada Haknyeon.

Juyeon
¿Qué llevas puesto? Estoy pensando en ti.

Pongo los ojos en blanco, esperando que Haknyeon le diga que se joda. Pero no lo hace.

Es difícil verlos vivir sus vidas durante un mes, tengo que verlos amando la libertad que me robaron. La libertad que nos robaron.

Juyeon es el primero que se casó y aparentemente tiene una aventura, lo he estado guardando para el final pero ahora mismo, no puedo permitirme ir a casa y correr entre tantos. Y la carrera es una descripción exacta de cómo será ese tiempo, considerando que será muy fácil que me atrapen si trato de espaciar como lo hago ahora.

Jungmon me aseguró que los federales están investigando nuestro pueblo natal, era sólo cuestión de tiempo antes que relacionaran los asesinatos e hicieran la conexión. Esperaba tener más tiempo antes que me siguieran la pista, de ahí la razón por la que empecé los asesinatos fuera del pueblo.
Por supuesto, no es que vayan a relacionar nada de esto conmigo.

Ham Wonjin no existe en ese pueblo. Nunca ha existido.

Min Wonsun murió hace diez años, ya no me parezco en nada a el. Se aseguraron de eso. Mis ojos se dirigen al pequeño espejo en la pared a mi lado. Sin ningún tipo de maquillaje, se pueden ver algunas cicatrices leves.
Gasté mucho dinero para asegurarme que hubiera el menor número posible de cicatrices.

Min Wonsun era un pobre chico de Delaney Grove pero Kim Doyoung era un heredero que murió en un accidente de coche la misma noche en que se firmó mi certificado de defunción, estaba tan destrozado e irreconocible que Jungmon no tuvo problemas para cambiar la información en los ordenadores.

Kim pudo haber muerto esa noche, pero el extraño que nunca conocí me salvó la vida.
Entré como Wonsun salí como Kim, asumí su vida de rico huérfano y me cambié "legalmente" el nombre a Ham Wonjin para evitar que alguien de su pasado me descubriera.

Fue la forma más fácil de crear un fondo para apoyarnos y cambiar mi identidad. Jungmon no se hizo experto en formas más ingeniosas de cambios de identidad hasta los últimos dos años

Riesgo [Miniham]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora