Forastera

Por el temblor de mis pulgares

No puedo creer que ya vayamos en el capítulo 10 😮 y espero que sigan apoyando esta adaptación que será larga.

A leer mis SwanQueen lovers 😉

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POV EMMA SWAN

Emma: Aaah, aaahh- Mis gemidos matutinos eran bajos y roncos- Sí, sí, más- Llevé mis manos a la cabeza de mi esposa que estaba entre mis piernas- Ya casi estoy ahí, Regina- Los golpes en la puerta hicieron que detuviera mis movimientos.

Regina: No, no- Apretó mis muslos y volvió a sumergirse en mi coño goteante.

Emma: Dios, sí- Llevé mis manos a la cabecera de la cama- Ah, ah, ah, aaaaaaaaaah- Me corrí y los golpes en la puerta se hicieron más fuertes.

Regina: Bastardo imprudente- Gruñó saliendo de entre mis piernas y se veía impresionante con el cabello desgreñado y los labios y la barbilla llenos de mi disfrute.

Graham: Regina, levántate- Golpeaba sin parar.

Regina: ¡Basta! – Me dio un beso entre los senos y se puso un kilt y una camisa mientras yo me ponía un camisón.

Graham: Vamos, perra holgazana- Siguió golpeando y me reí entre dientes con la respiración todavía irregular.

Regina: Demonios- Abrió la puerta refunfuñando adorablemente.

Graham: ¿Mis golpes son flojos o tus deberes maritales te han vuelto perezosa? – Resopló y rodé los ojos- Emma- Asentí con la cabeza.

Regina: Debe haber una buena razón para tu visita- Se peinó el cabello con los dedos.

Graham: Sí, el duque de Sandringham llegó, se alojó en la casa Merlewood.

Regina: Entonces, es mi momento- Sonrió emocionada- El duque siempre fue parcial conmigo.

Graham: Algunos dirían que demasiado- Alzó una ceja y no me gustó su comentario.

Regina: No conseguirá que le de mi culo ni follaré el suyo- Resopló y me reí entre dientes- Pero Leopold tiene mucho poder en la corte, si lo convenzo, podrían levantar el precio por mi cabeza.

Graham: Sí, vale la pena intentarlo, aunque no es un hombre de hacer favores fácilmente.

Regina: No es un favor lo que pido, soy inocente y busco justicia.

Emma: ¿Justicia del duque de Sandringham? – Le tendí una mano para que se sentara a mi lado, estaba hecha una idiota por mi morena.

Graham: ¿El nombre te es familiar? – Preguntó con sospecha.

Emma: Lo he oído nombrar- Mi esposa me miró- Regina, si te cuento algo, prométeme que no me preguntarás como lo sé.

Regina: Te dije que nunca te presionaría para decir nada que no quieras contarme- Sonreí ante su dulce consideración- Así que sí, te lo prometo.

Emma: No debes confiar en el duque.

Regina: ¿Lo dices por su predilección por el pene en lugar de la vagina? – Se rio divertida y alcé la ceja, no me refería a eso, pero ahora entendía su parcialidad hacia mi esposa- Eso ya lo sé, vino aquí cuando yo tenía 16- Sentí repulsión y creo que lo notó- Fue muy atento conmigo, pero no más que eso- Asentí con alivio.