Forastera

La venganza es mía

No podía dejar que terminara la semana sin actualizar, así que aquí vamos, capítulo No. 26.

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POV EMMA

Estaba medio dormida cuando escuché a mi esposa recitar algunas frases en galés mientras acariciaba mi cabello.

Abrí los ojos y me encontré con su hermoso rostro sonriéndome.

Emma: Hola- Sonreí- ¿Estás bien?

Regina: Sí, quería verte dormir en paz por un momento- Tocó mi mejilla con ternura.

Emma: Estás helada, métete bajo las sábanas- De inmediato lo hizo y me acurruqué en sus fuertes y protectores brazos- ¿Qué estabas murmurando?

Regina: Nada, no hay mucho que pueda decir despierta sin que suene como algo tonto, mi rubia- Me acarició el rostro- Puedo decir muchas cosas mientras duermes, tus sueños entenderán la verdad- Besó mis labios sonrientes.

Fiona: Lee esto- Entró temprano a nuestra habitación y le dio un papel a mi esposa.

Regina: "Regina Mills Luthor, se le ordena ir de inmediato con sus hombres a Inverness", ¿Qué es esto?

Fiona: Exilio, quieren deshacerse de nosotros, de ti, O'Sullivan teme que tengas demasiada influencia en el príncipe, y Murray no hizo nada para defenderte- Tomé la carta- Quieren que nos vayamos de inmediato, ¡Bastardos cobardes!

Emma: "Marche delante del ejército, organice los cuarteles de invierno y busque provisiones", ¿Cómo? ¿Con qué dinero?

Fiona: Es lo mismo que le pregunté a O'Sullivan, solo levantó su gran nariz irlandesa y dijo que los leales simpatizantes de su Alteza otorgarán crédito a sus representantes- Estaba furiosa y con razón.

Regina: Hablaré con Carlos.

Fiona: Murray lo convenció de marcharse al amanecer- Resopló.

Regina: En ese caso, mi rubia, hace mucho que no visitas Inverness- Amaba como siempre trataba de sacar una ventaja para mí.

Al día siguiente inició nuestra marcha hacía Inverness, en nuestro primer campamento para descansar, fuimos atacados por casacas rojas, hubo algunas bajas y August perdió un ojo, logramos llegar a una vieja construcción que había sido una iglesia y pude curarlo.

August: Supongo que es mejor un ojo que ninguno- Me esposa y Fiona se rieron entre dientes y las fulminé con la mirada- Con todo lo que ha pasado, ya deberías estar acostumbrada, Emma, si no tomamos ciertas cosas con humor, nos volveríamos locos.

Emma: Tienes razón, pero todavía estoy en el proceso, te conseguiré un parche negro, te verás como un verdadero pirata- Todos se rieron y rodé los ojos.

Lexa: ¿Los piratas tienen parches en los ojos?

Emma: Y patas de palo y un loro.

Lexa: Mamá, ¿Puedo ser un pirata? – Preguntó emocionada- Sin las patas de palo, quiero crecer para ser tan atractiva como má y atraer a todas las mujeres- La miré con una ceja alzada- Pero má no les hace caso- Dijo de inmediato.

Emma: Mas le vale, porque tu má no solo tendría patas de palo, sino otra cosa también- Miré a mi esposa que abrió mucho los ojos.

Fiona: Apaguen las velas- Ahí terminó nuestro momento relajado.