03. el cofre

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𝐃𝐈 𝐍𝐎 𝐀 𝐋𝐎𝐒 𝐋𝐄𝐂𝐓𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐅𝐀𝐍𝐓𝐀𝐒𝐌𝐀𝐒

THE CHEST

La claridad que antes estaba en el área poco a poco estaba desapareciendo

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La claridad que antes estaba en el área poco a poco estaba desapareciendo. Se comenzaba a ver nublado, seguramente no faltaba mucho tiempo para que la noche llegará al sitio.

—Y aquí dormirás.—señaló Alby.

El joven de piel morena y la chica rubia habían entrado a una cabaña. Esta era bastante parecida a donde la había llevado cuando fue atendida por Jeff. Lo que la volvía diferente eran algunos muebles que está tenía a comparación de la anterior. Además, la cama parecía ser más cómoda que el catre en el que había estado reposando.

—Espero que pueda ser lo suficientemente cómoda para ti. —mencionó el líder—Es lo que podemos ofrecerte por el momento...

La rubia escaneó el lugar y asintió dando una pequeña sonrisa por el gesto que estaba teniendo Alby de darle su propio espacio, aunque fuera pequeño ese sería un buen sitio para poder descansar alejada de todos los varones que vivían ahí.

—Esta bien.—accedió ella mirándolo a él.

—Como sea, no será permanente. Pediré a los constructores que levanten otra cabaña para ti.

La rubia asintió entendiendo que esa cabaña debería ser de alguien más. Estaba de acuerdo con esperar un poco más para obtener la suya.

—¿De quién es esta? ¿Tuya?

Ella preguntó mirando todo a su alrededor, mientras se sentaba en la cama balanceando sus pies en el aire. Quien fuera el dueño de ese pequeño lugar era bastante ordenado con todas sus cosas.

—Es de Newt.—respondió Alby.

La rubia se puso de pie ante la respuesta de Alby y alzó ambas manos en el aire.

—¿Por qué me trajiste a invadir el lugar de alguien a quien no le caigo bien?

Ante la pregunta de la rubia, Alby solo suspiró mientras procedia a cruzarse de brazos. Esa niña si que tenía preguntas que lanzar en todo momento y apenas tenía un par de horas de que había llegado.

—Nunca esperamos que una chica llegará. —él confesó—Estos larchos prefieren dormir en hamacas afuera de la granja y solo hay cabañas limitadas así como estas disponibles. —le explicó él.

—Entiendo eso pero no creo que deba ser aquí.—dejó caer los hombros pasándose una mano por el rostro —Al tal Newton no le caigo bien.

Alby casi dejó escapar una carcajada por la confusión que había causado la niña con el nombre del segundo al mando.

—Es Newt.—él le aclaró y ella movió la mano en señal de que no importaba —Y eso que dices, no es cierto novata.

—Claro que sí, en primer lugar me empujó.—puntualizó—En segundo en los pocos momentos que hemos hablado parece ser alguien grosero. En tercero me llamó loca y me miró así.—la rubia imitó una mirada fulminante con el ceño fruncido tal como decía le había hecho el chico.—así me miró el tal Newt.

fearless || newtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora