Capítulo 2. NSGHDirecto.

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TW: Este episodio contiene escenas de sexo explícito. Leer con discreción. 

Son las 08:00 de la mañana. Fructuoso estaba en su consulta con su café de máquina por 30 céntimos. Le gustaba llegar prontito para preparar su consulta y echarle un ojo al historial de los pacientes de esa mañana. Se había inducido químicamente un sueño reparador la noche anterior. No podía dejar de pensar en su paciente extraño del día anterior, así que tiró de sus recetas personales. Tras dormir e inhalar aceites esenciales en su humidificador de dudosa seguridad frente al riesgo eléctrico, aquella mañana estaba lo más zen posible, centrado en su trabajo y enfocando su atención en los pacientes de su consulta.

Por su parte, Nicanor llega hecho una furia al hospital. Está tan enfadado que no ha pegado ojo en toda la noche, así que se ha plantado en el hospital a primera hora de la mañana, antes de que Fructuoso empiece a pasar consulta. Sin decir ni mú a nadie se presenta en la consulta de urología de Fructuoso, porque se acuerda perfectamente de dónde estaba, ya que padece de AACC (según él). Abre la puerta de forma abrupta, sin cita ni nada, antes de que pueda pasar cualquiera de los pacientes que se encontraban en la sala de espera.

—¡¡¡¿¿¿QUÉ ES ESTO???!!! —ruge Nicanor al entrar en la consulta ante la atónita mirada de Fructuoso, que no se esperaba para nada aquella irrupción —. ¡Mira! ¡Mira!

Fructuoso se atraganta con el café de dudosa salubridad al ver a aquel tío raro entrar en la consulta otra vez.

Nicanor enseña la pantalla de su móvil al doctor, como esperando a que vea algo desde donde está.

—¿Qué es esto? ¿Qué son estos tuits? ¿¿Esto es lo que se supone que hace un médico PROFESIONAL?? ¿Criticar a sus pacientes por Twitter?

—Se llama X —es lo único que atina a decir. Estaba a punto de pulsar el botón del pánico cuando vio su cuenta desde la pantalla del teléfono y recordó su hilo de la tarde anterior, saltándose toda ética médica y exposeando a su paciente, por muy tocacojones que fuese.

Nicanor rabia, le sale espuma por la boca.

—¡Exijo una explicación y una disculpa! ¡Además de un examen DIGNO de mi condición! Que ayer no miró nada porque tenía mucha prisa.

—Yo... Ese no soy yo. Será otro Doctor Fructuoso.

—MIRA. ¡¡MIRA!! —Nicanor no puede evitar entrar al trapo y enseñar la foto de perfil de Fructuoso ampliada—. ¡Si eres de esos que ponen su propia foto en internet!

"Esto me pasa por bocachancla", se admitió Fructuoso a sí mismo, sabiendo lo mucho que la había cagado.

—A ver, mira... Lo siento muchísimo... Si hay algo con lo que pueda compensarte... Alguna prueba...

—¡Sí, hay algo! ¡Quiero que me vuelvas a examinar la próstata! ¡Y esta vez en condiciones!— exclamó Nicanor, mostrando aún su visible enfado.

—Está bien... Por favor, discúlpeme, borraré inmediatamente el hilo —A Fructuoso no le quedó más remedio que disculparse por mucho que siguiese pensando que este tío era un friki y un pesado y suscribiese cada palabra de su propio hilo. Pero como no quería que se la liase y quedarse sin trabajo, no le quedó otra que acatar sus órdenes.

Nicanor no dice nada y espera a que Fructuoso le ordene colocarse en la camilla.

—Por favor, bájese los pantalones y lo examino otra vez.

Nicanor se los baja en menos de media milésima de segundo.

Fructuoso procedió como de costumbre, por tercera vez con el mismo paciente. Se puso su doble guante, cogió su lubricante, y se puso manos a la obra.

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