Hospital Genital

Capitulo 8. 47 euros la sesión.

Ambos se sientan en la mesa en cuestión, donde les atiende la simpática camarera de antes. Esta vez, hace algún comentario sobre la compañía de Nicanor.

—Vaya vaya, si la Latxa tiene acompañante. ¡Pues invita la casa! Venga, ¿qué queréis?

—Yo... un Nestea. Sin azúcar —dice Nicanor, que es una persona muy sana.

—Yo otra cerveza, por favor.

Mientras esperan las bebidas, Nicanor trata de sacar conversación a Fructuoso, aprovechando que parece estar en sus momentos más abiertos.

—Bueno, ¿y qué me ibas a contar?

—Nada, que me parece impresionante la cover que has hecho de la reina, la diva. Me encanta Eurovisión y me encanta Chanel Terrero. Es la mejor. Su espectáculo es la mejor performance de la historia de Eurovisión y fue un absoluto robo que no ganara... Seguro que en cualquier otro año habría ganado y, además, ¿los jurados? Estaban claramente amañados a favor de Reino Unido. Todo para lo mal que organizaron al año siguiente... ¡Ni un plano cenital supieron hacer!

—¿Eing? —Nicanor se encuentra totalmente anonadado —. No me esperaba para nada que tus gustos fueran ¿estos? No sé, pensaba que te gustaba el fútbol, las motos... O algo así.

—Eurovisión es cultura fina. Es como apreciar no se... Un Velazquez. Chanel Terrero necesita también ser apreciada. ¡Miryiam Benedited tenía toda la razón! Si no fuese por ella no habríamos conseguido ese tercer puesto.

Nicanor no sabe qué contestar. Nunca había oído a su doctor decir tantas palabras seguidas. Y mucho menos sobre algo cuyo público en su mayoría es del colectivo. Igualmente seguía escuchándolo hablar con aquel entusiasmo, que jamás habría intuido que pudiese mostrar. Le brillaban los ojos. En ese justo instante traen las bebidas pero ninguno de los dos se percatan de ellas. Fructuoso porque está hablando de su hiperfijación y Nicanor porque le parece adorable esa faceta que estaba descubriendo. Veía en ella una posibilidad de acercamiento a su crush.

—Porque, claro, al año siguiente volvieron a robarnos como en tantas ocasiones. Ya nos robaron con Pastora Soler y con Ruth Lorenzo, ¿pero lo de Blanca Paloma? Aquello sí que fue un atraco a mano armada. No solo dejarla fuera del más que merecido top 3, sino fuera del top 10... ¡Y casi en el bottom! Eso dice mucho de la gente que vota —desvaría Fructuoso, que se va por las ramas cuando se trata de su pasión eurovisiva.

—¿Y qué piensas de las Tanxugueiras? —suelta Nicanor, que quiere seguir viendo a Fructuoso divagar sobre distintos temas eurovisivos. Le hace mucha gracia.

—Pues que está bien, yo al principio iba con ellas. Pero, claro, fue ver la actuación de Chanel y cambiar automáticamente de opinión. Ahí tuve visión de futuro, supe que no se podía dejar pasar algo así.

—¿Y votaste?

—Claro que voté. Voto todos los años. En Eurovisión y en el Benidorm Fest —responde Fructuoso justo antes de percatarse de la presencia de su cerveza encima de la mesa y de que tenía la boca seca de tanto hablar.

Nicanor no se puede creer nada de lo que está oyendo. Tener esta conversación con Fructuoso era lo último que se podía haber imaginado en su vida.

—Que bien has recreado el maquillaje. Jamás imaginaría que pudiera resaltar tanto las facciones de una cara tan varonil y masculina como la tuya —alabó tímidamente tras tomar un trago de su cerveza —. Te queda muy bien para ser un hombre.

Nicanor se sonroja ante lo que parece ser un cumplido por parte de Fructuoso.

—M...muchas gracias... U...uwu... Lo mío me ha costado... He visto muchos tutoriales jeje... —responde Nicanor entre rubores—. S...si quieres... un día te maquillo a ti... uwu.