CAPÍTULO OCHO

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—Chay ¿puedo hablar contigo? —Porches armaba un bolso para la luna de miel. Kinn estaba abajo revisando la motocicleta.

  —Claro ¿Qué sucede?

—Necesito pedirte un favor —dejo lo que estaba haciendo y se sentó en la cama, con una palmada sobre el colchón le indico a Chay que fuera junto a él.

—Claro. Lo que necesites —se encogió de hombros y vio con curiosidad a su hermano.

—Se que tus planes eran irte de inmediato luego de la boda —indico Porsche —pero, me gustaría que esperaras el fin de semana.
Kinn y yo vamos a ir a nuestra Luna de miel, nada elegante solos él y yo, un pequeño yate que rentó para pasar el fin de semana en el mar y me gustaría que estuvieras aquí para cuidar a Pai.

—Bueno, pensaba irme mañana pero creo que puedo esperar a que regreses —asintió Chay —ve y diviértete. Pero no hagas un hermanitos para Pai —Porchay se puso de pie y salió de la habitación riendo divertido mientras su hermano le arrojaba una almohada.

—Eres un listillo ¿No?

—Nos vemos hermano.

—ESTARÉ DE REGRESO EL LUNES A PRIMERA HORA DE LA MAÑANA.

—Hey, bebé ¿Por qué gritas? —Kinn entró en el cuarto cargando a Pai en sus brazos.

—Hey, tú. Mi esposo.

— Ese soy yo —sonrió Kinn —he traído a este pequeño para despedirse de sus papás.

  —Hola cariño —Porsche cargo a Pai y le dió un beso en la mejilla.

—¿Chay se queda? —kinn tomó el bolso listo para llevarlo abajo.

—Si él cuidará de Pai —le entregó otro pequeño bolso que preparó con cosas de higiene personal —quiero que Chay pase tiempo con su sobrino y Pete está algo alterado por la presencia de los abuelos de Phayu en la isla.

—Bien, entonces nos vamos. Será increíble bebé.

                         🏍️🏍️🏍️🏍️

   Chay entró a su habitación. La cabeza le daba vueltas. No sabía cómo sobreviviría estando cerca de Kim. Las cosas estaban tensas entre ellos.

Solo podía esperar no cruzarse demasiado con él.

—¿A quien trato de engañar? —murmuró en la soledad de su habitación —solo un fin de semana y luego estaré lejos de aquí otra vez. Puedo con esto. Yo puedo.

  Un toque en la puerta llamó su atención.
Abrió y allí de pie se encontraba Porsche con Pai en sus brazos.

—Hey, amiguito —Chay extendió los brazos y tomó al pequeño —ven con tú tío.

—Gracias por hacer esto Chay.

—No hay problema. Quiero pasar tiempo con mi sobrino; cuando me vaya no lo veré por un tiempo.

—¿Estás bien? ¿Con Kim? —Porsche beso a su hijo en la frente.

—Estaré bien.

Porsche asintió y salió del cuarto. Sabía que su hermano mentía, no estaría bien y no estaba bien en ese mismo momento tampoco. Nunca estuvo bien, no desde ese maldito día.

                        🏍️🏍️🏍️🏍️

—¿Qué sucede? —Chay cargaba a Pai, se disponía a darle su desayunó cuando escuchó a Pete maldecir.

  Era sábado por la mañana, kinn y Porsche ya no estaban en la casa. Se sintió bien por su hermano mayor, lo amaba y deseaba que fuera feliz.

—Un maldito abogado vino anoche antes de la boda. Dejó una demanda de custodia de los malditos abuelos de mi niño.

Dogs From Hell: Kimchay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora