zapatillas y patines ; ; kookmin ✧૱:･

✧૱:･ cap 1

— ¡¿Pero qué... carajos?! —el rubio, al igual que todos en esa aula, estaban estupefactos con lo que veían sus ojos.

— ¡Es una locura!, ¿quién pudo haber hecho esto? —habló Seokjin a su lado, antes de patear uno de los enormes colchones que habían regados por todo el suelo—. ¡Auch! Chicos, ni se les ocurra patear estas cosas, ¡¿qué tienen dentro, piedras?! —daba brinquitos en un pie mientras sobaba el contrario.

No había que ser un genio para saber que todo ese equipo de entrenamiento regado pertenecía al club deportivo de hockey escolar.

Era algo horrible, una sorpresa para nada grata. El clásico y decoroso salón de danza estaba hecho añicos; con lodo, polvo y rayaduras a lo largo de todos los finos acabados, y el fino espejo que ahora estaba sucio y quebrado.

Había pesados colchones regados por el suelo, patines amontonados por doquier y un sinfín de uniformes desprendiendo un olor poco agradable.

— ¡Dios mío, ¿qué es ese olor?! —Mina cubrió su nariz mientras sentía su estómago revuelto—. ¡Esos diablos sudan azufre, que horror!

Aunque, lo peor del asunto no era eso. El equipo de ballet se preparaba para una presentación escolar importante: el recital de invierno. Dicha competencia era la más esperada por todos los clubes de ballet estudiantil, a lo largo de todo el año. Por semanas habían trabajado en los diseños de escenografía, utilería y vestuarios, todo estaba ahí el día anterior, pero ahora no había rastro de ello.

— Luca, las cosas, no están —retomó Park Jimin, con su sutil voz que en estos momentos estaba cargada de desilusión y desconcierto. El nombrado le miró y compartió el sentimiento.

— Cielos, chicos, e-esto debe ser un error. Debemos ir a la dirección, e-el señor Wright seguramente tendrá una explicación —entre tartamudeos habló Luca, el líder del grupo de ballet. Y es que todo parecía una terrible pesadilla, que estaba incrédulo—. Vamos, solucionaremos esto.

Cargando sus delicados bolsos y sus finas zapatillas, salieron camino a la oficina del señor director, con la esperanza de que les dijeran que esta situación solamente se trataba de una broma de mal gusto.

༊*·˚

— ¿Disculpe?, Joven Kim, ¿de verdad me dirá que esa es su excusa? —el señor Wright quería estar seguro de haber entendido bien la explicación del capitán del equipo de hockey.

— Señor, en verdad, sé que suena descabellado pero es la realidad.

Namjoon, como el resto del equipo que dirigía, estaba muy apenado y con un semblante de preocupación.

— Entonces, ustedes confundieron el aula, ¿es correcto? Cuando se les ofreció tomar el salón desocupado para usarlo de bodega —la situación era complicada, aunque todo parecía indicar que había sido sin malas intenciones.

— Señor director, si me permite, quiero asumir la responsabilidad —interrumpió Jung Hoseok—. En realidad, y-yo nunca he sido bueno con los mapas. Cuando nos indicaron cuál sería el salón que podríamos usar, cometí una equivocación. Le juro que me arrepiento, fuí irresponsable.

Wright lo meditó un momento, mientras su mirada viajaba por cada uno de los chicos dentro de su oficina. Nunca antes habían estado metidos en embrollos escolares, eran buenos chicos. Aunque esta vez sí habían metido la pata, y la metieron muy en grande.

— Bueno, chicos, sabrán ustedes que un equipo completo de chicas y chicos bailarines esperan una solución y tienen todo el derecho de estar molestos y abatidos —explicó con calma, y les propuso—. Veo necesario que les ofrezcan una disculpa, y luego...