— ¡Por las zapatillas de Anna Pávlova! Amores, ¡deben probar estos canapés! —exclamó Irina, suspirando gustosa por probar de esos deliciosos bocadillos que llenaban la mesa perfectamente decorada.
Seokjin, como buen amante de la comida, se acercó y tomó uno. Todos ahí sabían que el bailarín de cabellos negros se volvía un crítico profesional cuando se trataba de la comida. Por eso, todos los presentes le miraron con mucha curiosidad por ver su reacción, principalmente cierto chico rudo y rubio del equipo de hockey.
— Vamos, Irina, deben ser bueno pero no creo que... —las palabras se quedaron atoradas en su garganta cuando su paladar fue invadido por una explosión de sabor.
Jhon Brown, emocionado, sonrió con esa autosuficiencia que le caracteriza. Totalmente satisfecho con sus dotes culinarios.
— ¡Cielos! E-esto... ¡exijo saber quién cocino esto! Necesitaré un pedido para llevar de estas exquisitas creaciones.
Todos los presentes rieron y en seguida la música de la bocina subió su volumen, dando inicio a una convivencia que dejaba muy de lado las rivalidades absurdas. Era un ambiente cómodo y divertido, con grupos de chicas y chicos charlando por ahí, sin insultos de por medio, y más bien con risas agradables. El lugar lucía perfecto, junto a esas luces de estrella que llenaban el ambiente de un sentimiento familiar y acogedor.
De entre el revuelo de las charlas, Park Jimin no podía seguir concentrándose en esa conversación que mantenían Caleb y Mina junto a los jugadores Alex Chong y Ben Smith. Se suponía que los cinco hablaban sobre lo geniales que lucían los nuevos espejos del salón, pero el rubio había perdido la atención del tema. Estaba más concentrado en buscar con la mirada a cierto chico alto y castaño, aunque claro, siempre disimulando.
— ¿No es cierto, Jiminnie? —Caleb Watson, el chico de piel morena perfecta y preciosos ojos oscuros llamó la atención de su amigo.
— ¿A-ah? Lo siento, no estaba prestando mucha atención.
Caleb río suave, definitivamente conocía lo suficiente a Jimin como para saber que algo le inquietaba, y no había que ser muy inteligente para saber la razón. Se acercó a Park para hablarle bajo.
— Hey, si estás buscando a alguien, asegúrate de echar un vistazo afuera. Creo que tus ojitos pispiretos ya recorrieron todo el lugar, a excepción de la terraza —Caleb era un chico sumamente inteligente, además de tener ese sentido cálido como el de un hermano mayor.
El rubio dirigió su mirada al lugar mencionado y no tardó en realizar que una sombra podía verse a través de los detalles de cristalería de la puerta que daba a la terraza.
— Creo que él es el único que falta por aquí, ¿no? —el rumor se esparcía pronto. Caleb, como muchas otras personas del campus, habían escuchado los rumores de la posible relación entre Jeon y Park— Anda, ve, yo te busco una excusa.
Jimin sólo pudo voltear a ver a su amigo nuevamente y le sonrío un tanto pensativo, pero agradeciendo, de cualquier forma. Suspiró y comenzar a caminar, un tanto titubeante.
Con cada paso que daba hacia la puerta de la terraza, los pensamientos en su mente revoloteaban intensamente. Era un hecho, ahora estaba consciente de que los rumores sobre él y Jeon se estaban esparciendo tan rápidamente, que no le daba tiempo de pensar si era lo más conveniente. Evidentemente la gente comenzaba a darse cuenta de sus pequeñas, pero extrañas, interacciones.
A Jimin jamás le había gustado mucho llamar la atención, pero justo ahora era imposible que no lo hiciera. Después de todo, Jeon Jungkook es uno de los solteros más codiciados de todo Horizon College. Y claro, Jimin no se quedaba atrás; muchas personas también se morían por una oportunidad con el bailarín de físico precioso y personalidad atrayente.
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zapatillas y patines ; ; kookmin ✧૱:・
FanfictionDonde, después de una equivocación y un castigo por destruir el salón de danza, Jungkook termina enamorándose del rubiecito que forma parte del grupo de ballet escolar. ✧૱:・ soft, fast burn, cliché. ✧૱:・ Historia corta. (10 - 20 caps.) ✧૱:・ Capítulo...