30 días de situaciones varias de una pareja particular. Dónde habrá dibujitos y algo para leer en relación. Bienvenidos a los 30 días OTP del ship Bombwin.
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El dibujito de la portada y los que verán en el libro son hechos por mi, espe...
Julius observaba molesto a un árbol. En una broma pesada sus amigos había colocado su celular allí y ahora no podía bajarlo ni aún que quisiera. Necesitaba ayuda.
Fue así cuando noto a un joven de rizos pasar cerca. Perfecto, él claramente se acercaría a ayudarlo, era alguien complaciente y algo tonto.
-¡Oye, Darwin! -Lo llamo sin dudarlo. El nombrado volteo hacia él y pronto una enorme sonrisa broto de su rostro.
-¡Julius! -Se acercó a él entusiasmado de verlo. Julius solo se sintió ligeramente soberbio al ver lo rápido que acercó a él sin pensarlo dos veces. Darwin era un tonto.
-Necesito que me ayudes. Los idiotas de mis amigos dejaron mi celular en el árbol -Se quejo, mostrándose levemente molesto al recordar los eventos anteriores.
Al joven moreno se le iluminaron los ojos al notar que Julius pedía su ayuda sin tantas vueltas. Acostumbraba a qué fuera algo testarudo cuando se trataba de recurrir a él y casi siempre parecía pedirle ayuda de muy mala gana. Pero está vez era diferente y aquella situación solo generaba un acalorado sentimiento eufórico en Darwin.
-¡Claro! -Asintió con tanto entusiasmo. Sacando una sonrisa soberbia en Julius, sintiendo que tenía un ayudante fiel a sus pies.
-Bien te alzare hasta el árbol y tomarás el celular ¿Si? -Menciono Julius, viendo cómo Darwin asentía repetidas veces al comentario.
Julius tomo a Darwin, para su suerte no era alguien tan pesado, pero tampoco alguien muy liviano. Por lo que pasado un tiempo Julius empezó a sentir el peso de la gravedad sobre sus brazos, sumándole que Darwin al inclinarse hacia el árbol le cubrió la vista. Lentamente el equilibro de Julius empezaba a ser complicado de mantener. Haciendo la situación tediosa para el peli-gris.
-Puta madre, Darwin. Apúrate quieres -Gruño aquel pálido joven, al notar que aquel chico se movía mucho y hacía poco. Finalmente Darwin bajo -Agradece que he estado yendo al gimnasio... - Presumió Julius tocándose uno de sus bíceps -¿Tomaste el celular?
La pregunta de Julius fue totalmente ignorada y al mismo tiempo llegó a responderse cuando vio a Darwin. El joven de rizos naranjas no tenía el celular, sino una flor que traía aquel árbol consigo.
Julius ya se había molestado por la incompetencia de aquel chico y estuvo a punto de dedicarle palabras poco agradables, hasta que esté lo interrumpió.
-La flor está muy bonita ¿No? -Menciono Darwin en lo que se colocaba aquella flor en su cabello. Para posteriormente observar al joven frente a él.
Julius se sintió particularmente extraño al ver a Darwin siendo increíblemente ingenuo y al mismo tiempo adorable. Empezando a sentirse algo acalorado entre sus mejillas pálidas. Aún estaba molesto, pero la situación lo acaba de remover de una manera novedosa.
-Mmm...si... -Admitió avergonzado aquel chico, quien intento evitar el contacto visual con el moreno, sabiendo que ya se había colocado en una posición vergonzosa al ruborizarse un poco -Bueno, deberíamos irnos ¿No? - Cedió al intento de regañar a Darwin por su celular. Tomando así su mano y dejando aquel sitio y árbol con su celular. Seguramente luego volvería por él...
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Jsjsjsjs yo creo que en una situación más realista. Julius lo hubiera mandado a cagar con todas esas palabras bonitas que tiene para dedicar kdkd
