2_Strawberry_9 >:3
Disfruten mis risueños~
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Omar se había metido en problemas, no solía hacerlo, muy pocas veces realmente tenía que escapar, pero esos tipos parecían de temer y prefería uir antes de intentar algo que hiciera que su tracero quedará abollado por culpa de múltiples patadas.
No entendía como o porque llegó a ese punto, pero solo sabe que fue un accidente y realmente no quería molestarlos.
Aún así, con sus intento de hacer las pases, esos tipos eran tercos y orgullosos, así que... Bueno... Lo persiguieron por medio arroyo solo para terminar arrojandolo al agua en la primera oportunidad que tuvieron.
Recuerda que se sintió desesperado al notar que su poncho verde terminaba atorado con una extraña raiz acuática, ese día parecía empeorar cada vez más.
Forsejeo demaciado, tanto que incluso podía sentir la ropa romperse por cada jalón, pero el aire le estaba faltando y nesesitaba salir lo antes posible.
Intento quitarse el poncho, si lo lograba saldría a la superficie y luego podría recuperarlo de una mejor manera. Pero antes de empezar a moverse alguien más se arrojó hacia el agua, nadando con sorprendente rapidez para llegar y ser rápido en desenganchar su ropa.
Omar no tuvo ni siquiera tiempo para verle la cara cuando el recién llegado se puso a sus espaldas y lo empujó hacia arriba, logrando que saliera con gran rapidez para la sorpresa del chico.
El Poncho Verde dió una bocanada de aire, tosiendo un poco antes de salir por completo y tirarse al suelo, tomando bocanadas en espera de que sus pulmones se llenarán de oxígeno y logarar respirar como era debido.
En cambio, el otro salió y sacudió la cabeza, empezando a levantarse para salir y comenzar a escurrir su ropa, haciendo una mueca ante las vendas mojadas y resbalosas que cubría sus pies, tendría que quitárselas para su mal gusto, le agradaba tenerlas.
–O-oye... G-gracias– Omar se incorporó, logrando comenzar a respirar bien. –Te debo una– miro al chico, abriendo los ojos con asombro ante su apariencia y el brillante ojo rojo que sobresaltaba mucho en su piel blanca.
El heterocromatico negó, sonriendo apenas antes de escurrir su cabello, al terminar le extendió una mano hacia Omar, quién la tomo para levantarse y mirar su ropa.
–Quisas un chapuzón no venga mal– el de ponche verde hizo lo que dijo y se lanzó, saliendo a los pocos segundos para poder escurrir su ropa ahora limpia, ya que la suciedad había quedado en esta cuando se tiró al suelo por el alivio. –Y ¿Cuál es tu nombre?– pregunto observándolo con curiosidad, su cabello largo tapando sus ojos.
–Seiseki– respondió suabe y calmado, quitándose el buzo sin mangas para escurrirlo mejor.
–¡¿Seiseki!?– Omar por fin entendia poder se le hacía conosido, los chicos del tronco le habían contado de él muchas veces. El mencionado se volteo, mirándolo curioso por su reacción. –Craig y los demás me contaron de ti, había esperado conoserte– no solia admitir ese tipo de cosas, pero los comentarios entusiastas de todos, y más los de Keisey, lo intrigaron y emocionaron demaciado.
