7

1.3K 148 89
                                    

—Feliz cumpleaños a ti

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Feliz cumpleaños a ti... Feliz cumpleaños a ti... Feliz cumpleaños bebé Harry... Feliz cumpleaños a ti—. La dulce voz de su madre sonó contra su oído mientras él, un niño de siete años se levantaba con una sonrisa adormilada.

Besos llegaron a su rostro, uno tras otro manchando sus mejillas, frente y nariz de húmedos besos a los cuáles solo pudo corresponder con risas cariñosas.

—¡Mamá basta!—. Ambos rieron mientras Harry se deshacía de las mantas de dinosaurios rodeando su cuerpo, se quedó en una pijama estampada de planetas, su madre lo rodeó entre sus brazos susurrando contra su oído.

—Feliz feliz cumpleaños, campeón, siempre serás mi bebé—. Harry cerró sus ojos mientras asentía, sabía que su madre hablaba en serio.—¿Te portaste bien este año?

—Si mamá.

—¿Seguro?

—Muy seguro—. El pequeño niño con rizos aseguró asintiendo con rapidez.

—Parece ser que alguien supo que te habías portado increíblemente bien y te trajo un regalo—. La sonrisa marcada con hoyuelos pareció iluminar la habitación, su madre sonrió a la par.

—¡Quién! ¡Quién!.

—¿Por qué no vas abajo y lo averiguas?

No tuvo que decirlo siquiera dos veces, Harry se levantó de la cama de un brinco comenzando a correr hacia las escaleras fuera de su habitación, haciendo caso omiso a las palabras de precaución que su madre gritó para que no cayera.

Sin embargo Harry era ágil, había hecho eso muchas veces a sus cortos años, y en pocos segundos estaba en la planta baja, recorrió la cocina y el comedor hasta llegar a la sala de estar, donde una figura alta de espaldas le recibió.

El hombre se dio la vuelta y Harry pudo notar su cabello lacio y castaño claro, acompañado de un par de ojos verdes iguales a los de su madre.

—¡Tío Alexis!.

El pequeño de siete años recién cumplidos corrió en su encuentro, Alexis le tomó en brazos entre risas apretujándolo entre sus musculosos brazos, escuchando al más pequeño reír estando cómodo con la compañía de su tío.

—¡Mira qué grande estás, Harry! Tenía años sin verte—. El hombre revolvió sus rizos y Harry simplemente sonrió de forma tierna.

—Tío, ¿Sigues trabajando fuera del país?

Alexis sonrió caminando hacia el sofá donde estaba su mochila, una bastante grande de la cual sacó un cinturón de plata, brillante y con algunas piedras preciosas a los costados, Harry entreabrió sus labios sorprendido y lo tocó en cuanto Alexis lo extendió a él, símbolo de haber ganado una pelea, la más reciente y hasta el momento, la más importante.

—Es increíble...

Alexis sonrió ante el interés de su sobrino y con cuidado le dejó de pie ayudándole a colocarle el cinturón en su pequeña cintura, lo aguantó con su mano detrás.

pégame (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora