Motivación Tom Riddle ✓

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Nota del autor: Antes de que leas este capítulo, solo me gustaría decir que SÉ que Bellatrix no estaba en esta era, pero la agregué de todos modos. Es un poco molesto recibir todos estos comentarios cuando ya dije en el último capítulo que las cosas no son iguales que en el libro o la película. Puedes proceder...

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No había nada peor que la posibilidad de llegar tarde el primer día de clases; Hogwarts fue mi caso. En todo caso, esperaba que esta escuela fuera mejor que la anterior, considerando que un grupo de brujas en disputa se habían enterado de mis dones. No es bueno que la gente sepa algo bueno sobre ti, pero también podría causarte problemas por ello.

"¡Date prisa, Abigail!" Mi mamá me regañó desde abajo.

Ella no tenía idea de que yo era un vidente y todo eso. Y, sinceramente, lo preferí así. Sería mucho más extraño si ella lo supiera y probablemente terminaría enviándome a un pabellón psiquiátrico. Todavía era un misterio para mí cómo se enteró ese grupo de chicas horribles de Beauxbatons. Si tan solo hubiera guardado mi diario en un lugar más seguro.

"¡Casi listo!" Grité en respuesta y salté sobre mi maleta desbordada con un gruñido. Metí mi trasero en la maleta hasta que pude girar con firmeza.

Cuando estuve listo, saqué mi maleta detrás de mí y eché un último vistazo a mi habitación antes de desaparecer escaleras abajo donde mi madre me estaba esperando apresuradamente. Una mirada de alivio se apoderó de sus rasgos de mediana edad cuando me vio con mi maleta lista.

"Rápido, cariño, o llegarás tarde", dijo con impaciencia y puso su mano en la parte posterior de mi cabeza suavemente mientras caminaba como para hacerme avanzar más rápido.

Había un taxi con un hombre grande sentado dentro esperándome. Tuve que tomar un taxi porque mi madre no tenía idea de cómo conducir ni tenía nada que ver con un automóvil. Vivíamos en el mundo muggle, así que no había otra forma de transportarnos a ningún lado. Mi papá era quien nos llevaba a todos lados, pero había fallecido hace mucho tiempo debido al cáncer. Era un muggle.

Después de guardar mi maleta en el maletero del coche, le di un largo abrazo a mamá.

"Pórtate bien", me dijo al oído. "Asegúrate de hacer amigos. Hogwarts es una gran escuela, créeme".

"Por supuesto", respondí y me alejé, deslizándome dentro del auto. Lo primero que sentí cuando estaba sentado en el auto fue una enorme cantidad de ventilador golpeándome la cara.

"Hola", saludé vacilante. "Erm... necesito ir a K--"

"Sí, sé adónde tienes que ir", interrumpió el hombre con un suspiro irritado, y el coche cobró vida con un rugido. Miré por la ventana y le dije adiós a mamá.

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De hecho, llegué tarde al tren. Tan pronto como atravesé la pared como me había dicho mamá, sonó el silbato del tren y empezó a moverse. Jadeando, corrí hacia el tren, arrastrando mi maleta detrás de mí.

"¡Esperar!" Grité, sabiendo que era inútil. No iba a parar. Los trenes simplemente no paraban. Esto fue tan humillante... Ni siquiera podía empezar a explicar lo que me había pasado. "¡Espere por favor!"

Un chico alto y pálido asomó la cabeza por una puerta abierta del tren y me miró fijamente. Debía haber sido el Premio Anual, ya que mi madre me había explicado todo sobre Hogwarts. Ella solía ser estudiante allí.