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El Gran Salón fue absolutamente impresionante

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El Gran Salón fue absolutamente impresionante. Seguí a los de primer año, sintiéndome como un gigante, después de que Tom y sus extraños amigos me obligaran a hacerlo. Estábamos siguiendo a una joven bruja, probablemente de unos treinta años. Extendió la mano como para detenernos y se paró junto a un sombrero sucio en un taburete. Miré detrás de mí. Toda la escuela nos estaba observando atentamente. Probablemente se estaban preguntando por qué habían dejado entrar a un gigante de primer año a la escuela. Lo que no sabían era que estaba empezando mi séptimo.

El director Dippet se puso de pie, con una cálida y acogedora sonrisa en su rostro. Juntó las manos y las mantuvo allí. "Ah, hola", dijo, guiñando los ojos hacia mí. "Bienvenido al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Recibí una lechuza sobre tu llegada". Le di una sonrisa nerviosa y él desvió su atención hacia la escuela, que en realidad eran cuatro filas de mesas y estudiantes sentados muy cerca de ellas. "La Sra. Abigail comenzará su séptimo año este año. Espero que todos la reciban con los brazos abiertos". Me lanzó un guiño amistoso y se recostó en lo que parecía una silla digna de un rey.

"Abad, Jack", dijo la bruja, leyendo una lista de nombres de un pergamino.

Un pequeño y regordete de primer año con el pelo color arena se acercaba tímidamente de puntillas al taburete. Observé atentamente cómo la bruja dejaba caer el feo sombrero sobre su cabeza. No pude escuchar nada, pero pude ver a Jack murmurándole al sombrero con ojos asustados, pero se relajó cuando el sombrero bramó, "¡HUFFLEPUFF!"

Esta era una forma extremadamente extraña de ser clasificado. Pero claro, no me sorprendió. Mi mamá me advirtió sobre todas las cosas raras que concedía Hogwarts.

"Benjamín, Abigail".

Y aquí estaba yo pensando que me iban a clasificar primero o último. Que embarazoso.

Pasé por los de primer año y con entusiasmo me puse el sombrero encima de la cabeza. Algunas personas se rieron de esto. Y entonces sentí que el sombrero se lanzaba a mis pensamientos.

"Ah, tienes talento, ¿no?", murmuró en voz baja dentro de mi cabeza. "Hogwarts tiene una Vidente este año. Qué emocionante. Tienes muchos, muchos secretos. Un pasado perturbador. Ah, sí. Pero, ¿dónde ponerte? Tienes una mente maravillosa, no está tan mal, no está tan mal en absoluto". Estaba tan feliz que nadie más podía oír nada. "Mucho coraje pero no suficiente..."

Me burlé.

"...como decía. Mucho coraje pero no suficiente. No puedo ubicarte en Gryffindor. Hay amabilidad, mucha amabilidad, pero no estoy muy seguro de tu lealtad. Has tenido problemas en el pasado. averiguando dónde están tus lealtades. Eres astuto, muy, muy astuto. ¿Pero astuto? Hmm. Tampoco es Slytherin..." y luego hice una mueca cuando el sombrero bramó, una vez más, "RAVENCLAW. !"

Una fila entera de estudiantes se levantó de un salto y empezó a vitorear. Miré hacia abajo. Mi corbata y partes de mi bata habían comenzado a cambiar a un color azul. Le devolví el sombrero a la bruja y comencé a caminar rápidamente hacia la mesa que me había estado animando. Todas sus túnicas también eran azules. Un niño y una niña se hicieron a un lado y me dejaron sentarme entre ellos.

Motivación Tom Riddle ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora