²² (tercera + primera persona)

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Tom yacía rígido como una tabla esa noche, respirando profunda y uniformemente con los brazos cruzados sobre el pecho

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Tom yacía rígido como una tabla esa noche, respirando profunda y uniformemente con los brazos cruzados sobre el pecho. Ni siquiera se había molestado en quitarse el traje. Avery y todos los demás niños dormían pacíficamente en pijama, pero Tom ni siquiera podía pegar un ojo.

Si hubiera cerrado los ojos durante más de medio minuto, un azul celeste inocente flotaría en la oscuridad y Tom se vería obligado a abrir los ojos.

No sabía por qué lo hizo. Le presionaron una daga en la nuca; era como una marioneta y algo más tiraba de los hilos.

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Abigail se miró en el espejo a la mañana siguiente y miró las nubes negras debajo de sus ojos. Usó la palma de su mano para tratar de quitar el carbón, ganándose el mal humor de Alison, quien había agitado su varita sobre Abigail y el maquillaje había desaparecido. Sin embargo, Abigail no pudo decir mucho sobre el nido que era su cabello.

"Slughorn tiene un examen para nosotros mañana, ¿recuerdas?" Abigail murmuró mientras se trenzaba el cabello hacia atrás, gimiendo interiormente ante la idea de que el día siguiente fuera, lamentablemente, lunes. "Deberíamos estudiar".

"Pero no quiero estudiar", hizo un puchero Alison, esponjando sus pestañas con maquillaje.

"Podemos", comenzó Abigail, ignorando a Alison por completo, "ir a la biblioteca o quedarnos en la sala común. Tú decides".

La verdad es que Abigail quería permanecer escondida el resto del día. El resto de su vida parecía tentador, pero eso era altamente imposible. Abigail sólo quería olvidar la noche anterior y seguir adelante.

"Vamos a la biblioteca, ¿de acuerdo? Date prisa, me muero de hambre. Quiero colar algo de comida allí".

¿Por qué le había sugerido la biblioteca?

Por supuesto, no salió según lo planeado. Alison fue sorprendida tratando de introducir uvas y tocino en la biblioteca por la propia bibliotecaria. Abigail tenía la curiosa creencia de que la bibliotecaria podía ver a través de la ropa de una persona, y Abigail se movió incómoda ante la idea y se cruzó de brazos.

"Maldita sea esa vieja bruja", resopló Alison, dejándose caer en un sofá de una sola plaza. Abigail se sentó frente a ella, manteniendo los oídos y los ojos atentos a cualquier señal de Tom Riddle. "Anoche fue increíble, ¿verdad? No puedo esperar a ver cómo será cuando salgamos de este apestoso agujero".

Abigail frunció el ceño ante las palabras de Alison. "¿No te gusta aquí?"

Alison se encogió de hombros, agarró un libro al azar de la estantería junto a la que estaban sentados y lo abrió a la fuerza. "Ah, un libro que pertenece a la sección restringida. Quien tuvo este último fue un tonto".

"¿Por qué?" Abigail arqueó una ceja. "¿Qué dice?"

Alison estaba escaneando el libro con sus ansiosos ojos azul oscuro. Abigail se mordió el interior del labio. "Esto... esto es increíble..."

Motivación Tom Riddle ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora