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"Bueno", comenzó Brianna, su voz sonaba desigual e inusualmente aguda, "eso fue extraño"

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"Bueno", comenzó Brianna, su voz sonaba desigual e inusualmente aguda, "eso fue extraño".

Todo quedó en silencio después de eso, algunos Slytherin intercambiando miradas confusas o teniendo pequeñas conversaciones aquí y allá. Yo, sin embargo, en el fondo esperaba que Tom no lo hubiera arrastrado afuera por lo que me había hecho; No quería que nadie lo supiera.

Emily me miró con los labios fruncidos y sus ojos hablaban un idioma que yo no necesariamente podía entender. Un torbellino de emociones giró en sus ojos gris claro, parpadeé y miré hacia otro lado. Emily parecía querer hablar, decir algo, pero otro par de pasos se le adelantaron: lo suficientemente ligeros como para pertenecer a una mujer. Y vi como Colette se burló de nosotros tres antes de burlarse mientras salía de la sala común.

"Um..." dijo Emily torpemente, moviéndose de un pie a otro, finalmente rompiendo el contacto visual. "¿Deberíamos desayunar algo?"

"Vamos."

Los tres salimos de la sala común, evitando las miradas molestas de todos. Emily siguió mirándome mientras caminábamos, lenta y solemnemente. Brianna rebotaba con la charla, completamente ajena.

"¿Qué?" Le murmuré en voz baja a Emily, lo suficientemente bajo como para que Brianna no escuchara mientras hablaba y hablaba.

"Nada."

"... ¡y luego se enfadó conmigo sólo por saludarla! Sus padres la criaron al revés, quiero decir, ¡está al frente!" Brianna divagaba, agitando los brazos mientras hablaba. "Y luego tuvo el descaro de seguir adelante y empujar su hombro contra el mío cuando salíamos del Gran Comedor. ¿Qué le pasa?"

Caminamos pasillo tras pasillo, subimos y rodeamos escaleras y bajamos por pasillos estrechos. Odiaría que mi sala común estuviera en las mazmorras; Tomaría mucho tiempo llegar al Gran Comedor cada mañana. Justo cuando doblamos por el siguiente corredor, los tres nos detuvimos en seco, un silbido llenó el corredor desierto, resonando más fuerte de lo que debería. Intercambiamos miradas divertidas y nos quedamos allí en silencio, escuchando los silbidos, los golpes y los horribles sonidos.

"¿Que es eso?" Brianna susurró con miedo, abriendo mucho los ojos y creciendo las cejas.

"¡No hice nada!" Una voz gritó en voz baja, aunque habría sido más fuerte si hubiéramos entrado al baño de niños. "Yo no - yo no..."

RUIDO SORDO.

"Te escuché, tonto", susurró una segunda voz, seguida de otro ruido. "Te escuché esta mañana, diciéndoles a los muchachos lo genial..."

La segunda voz hizo una pausa, seguida por una vez más. Otro ruido sordo.

A esas alturas ya estaba temblando. Los ruidos y los tonos que utilizaban estas personas eran horribles. Estaba seguro de que Emily y Brianna también estaban temblando; incluso a Brianna le castañeteaban los dientes.

Motivación Tom Riddle ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora