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La Navidad pasó rápidamente y antes de que me diera cuenta, el resto de los estudiantes de Hogwarts habían regresado

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La Navidad pasó rápidamente y antes de que me diera cuenta, el resto de los estudiantes de Hogwarts habían regresado. Cuando Emily, Brianna y yo estábamos en Hogsmeade comprando regalos de Navidad, yo compré diarios en la librería. Compré seis de ellos. Para Brianna, Emily, Chris, Alison, Billy y uno nuevo para mí. Entonces me di cuenta de que no le había regalado nada a Avery y que los dos nos habíamos acercado un poco más. Entonces le regalé el sexto diario para Navidad. A cambio, me consiguió un montón de productos de broma y dulces.

La primera noche que los estudiantes regresaron de sus familias, el director Dippet pronunció un breve discurso de bienvenida y les deseó una feliz Navidad. Alison y Chris no dejaban de besarse a mi lado, así que Billy y yo estábamos sentados allí sintiéndonos incómodos.

"Entonces... erm..." dijo Billy torpemente. Mis ojos parpadearon detrás de él y pude ver a Brianna mirando con nostalgia la parte posterior de su cabeza. "Gracias de nuevo por el diario".

"Has estado agradeciéndome durante los últimos cinco minutos", suspiré, sacudiendo la cabeza en broma, aunque él me había devuelto una leve sonrisa. "Y, por segunda vez en cinco minutos, gracias por el perfume. Esperaba más libros de texto nuevos y plumas, pero el perfume funciona".

Billy se rió. "De nada. Es un poco extraño que nos compres a Chris y a mí un diario, ¿no crees?"

"¿Cómo es eso?" Fruncí el ceño.

"Pensé que un diario era más para chicas, ¿sabes? No soy desagradecida ni nada por el estilo; en realidad, me gusta bastante, los diarios son muy útiles".

"Basura", respondí. "Conozco muchos chicos que tienen un diario."

Obviamente eso era mentira, pero seguramente algunos chicos en Hogwarts tenían un diario. Antes de que Billy tuviera la oportunidad de preguntar qué chicos tenían un diario, Chris y Alison se separaron, jadeando en busca de aire como si hubieran estado bajo el agua durante media hora. Ambos tenían grandes sonrisas en sus rostros.

"¿Lo hiciste?" Levanté una ceja.

Alison puso los ojos en blanco y asintió, dándole a Chris un último beso en los labios.

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Terminó la cena y me acosté temprano, bien preparado para las clases del día siguiente. Me encontré con Avery en la entrada del Gran Comedor a la mañana siguiente después del desayuno, y él y yo caminamos juntos hasta las mazmorras para tomar Pociones. Me molestó un poco empezar de nuevo las clases; De hecho, estaba aprendiendo a caminar por Hogwarts sin tener que preocuparme por ir a clase o levantarme temprano.

Avery y yo estábamos conversando profundamente sobre cierta poción, la poción de la muerte en vida para ser precisos, cuando alguien golpeó brusca y deliberadamente su hombro contra el mío, haciéndome soltar los libros que sostenía y que no me había molestado en poner. mi bolsa. Uno de mis tinteros se me cayó de las manos y salpicó el suelo, salpicando la parte inferior de mi túnica con tinta. Levanté la mirada con enojo y Tom Riddle estaba un poco delante de mí. Miró hacia atrás por encima del hombro con una sonrisa y continuó caminando.

Motivación Tom Riddle ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora