SOLDIER'S POEM

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-¡Por Dios Marcelo! ¿Puedes prender la calefacción? ¡Me estoy congelando!

-Muñeca está a todo dar ¡No tengo la culpa de que tu sangre caribeña se niegue a adaptarse al invierno coreano!

-¡Mentiroso! Todas estamos en modo paleta ¡Si sigo así mis dientes se quebrarán de tanto rechinarlos!

-Habla por ti Vanessa no escucho que nadie más se queje.

-Lo haría si tuviera ánimos pero el frío ha congelado hasta mis neuronas.

-Son unas exageradas deberían de aprender de Nimue que siempre está silenciosa y con ánimos de apoyar al grupo.

-Para ella es más sencillo, al fin y al cabo es coreana y está acostumbrada a este frío de mierda.

-Samara está en uno de sus viajes astrales espera a que aterricé y nos dará su opinión.

Mi dedo medio responde a la impertinente frase de Xiomara que hace que mi yo se reconecte con el presente y deje de escribir en mi amado diario.

Debo admitir que el odioso sobrenombre con que me han rebautizado las guapas morenas tiene mucho de cierto: mi piel luce como la de un fantasma al lado del hermoso tono caramelo que adorna a la colombiana y la venezolana, mi largo y lacio cabello negro contrasta con los rizos de Vanessa y las ondas castañas de Xiomara y ni que decir de mi discreto físico comparado con sus impresionantes curvas y la talla de minion que cargo al lado de la estatura de las Barbies humanas.

Afortunadamente mis compañeras no saben sobre mis "habilidades" porque estoy segura que saldrían corriendo despavoridas al solo pensar que una noche de estas las mataré del susto si se me ocurre salir por la pantalla del televisor.

La idea me hace gracia y las chicas notan mi sonrisa así que insisten en que me aleje de mi mundo interior.

-¡Oye bruja! ¿De qué te ríes?

-Espero que no estés pensando en algún hechizo para convertirnos en sapos. Nimue ¿Puedes por favor dejar por un momento el tenebroso mundo de Jack y apoyarnos para que este sádico nos brinde algo de calor extra?

Suspiro resignada a que ese par de parlanchinas insistan en torturarme hasta que no obtengan lo que quieren así que me digno a abrir la boca.

-Uno: Sí sabían que nuestro destino sería Yeoncheon ¿Por qué no prestaron atención cuando les dije que trajeran sus abrigos más gruesos?

Dos: Marcelo, a menos que pretendas que baile sola ¿Qué esperas para apiadarte de ese par de debiluchas y sacar las mantas térmicas? ¡Ah! Y págame lo que me debes te dije que empezarían con su lloriqueo apenas salieramos a la carretera.

Papi Marce (No, no es su nombre de proxeneta sino su alias como artista urbano) se retuerce de risa mientras una lluvia de pellizcos cae sobre él.

-¡Desgraciado! Si tenías cómo librarnos del frío ¿Por qué esperaste a que nos pusieramos azules?

-Es obvia la razón ¡Tenía una apuesta con la Bruja Blanca y quería ver cuanto resistiríamos!

-Y como siempre la brujita ganó así que ahora me toca pagar.

-Eres tan bobo Marcelo no se que gracia le ves a perder tu dinero contra Nimue si sabes que sus corazonadas siempre son certeras.

-Es cierto Nimue deberías jugar la lotería apuesto a que ganarías el premio gordo ¿Te imaginas? ¡Con todo ese dinero no tendrías que seguir moviendo el culo delante de esos soldaditos arrechos!

-¿Y por qué supones que los soldados se molestarían por ver el culito de Nimue? No es como los nuestros pero luce decente para el promedio de las chicas de aquí.

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⏰ Última actualización: May 01 ⏰

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