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Playing: September
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ılıı|ıılıı|ıılıılı
ᴠᴏʟᴜᴍᴇ : ▮

¡Aviso! Este capítulo puede resultar violento y/o fuerte para algunos. 

Parte 6

Al levantarse del sillón en el que estaba sentado, decidió dirigirse primero hacia la habitación de Tin. Sin embargo, un papel pegado en el refrigerador lo detuvo de inmediato. Era la fecha exacta en la que la playa en la que se encontraba abría. Aquella misma fecha en la que Dog fue a recogerlo a la playa, pero él ya no se encontraba. Era muy tarde.

Volteó la mirada hacia abajo y se quedó meditando un momento. Volvió su mirada a la nota en el refrigerador y a la puerta de la habitación de Tin. Una y otra vez. Un pequeño suspiro se oyó, y posteriormente unos pasos lentos y pesados hacia la puerta del otro robot.

Con dificultad y temblorosamente, abrió la perilla de la puerta y entró. Cerró la puerta nueva y cuidadosamente para que Dog no lograra oír lo que estaba a punto de suceder.

Dejó de concentrarse en la puerta y miró esta vez a Tin, quien se encontraba tranquilamente echado en su cama, cubierto con una sábana, y con una sonrisa en su rostro mientras dormía.

Si lograra tener cejas, juraría Robot que estaría frunciendo el ceño en aquel momento.

Dio unos pequeños pasos hacia adelante mientras observaba la habitación del robot amarillo. Estaba llena de fotos de él junto a Dog realizando las mismas actividades que ellos dos igualmente hacían tiempo atrás. Había una caja de herramientas al pie de la cama. Se imaginaba que de repente a Tin le gustaba reparar cosas o Dog las tenía ahí en caso una emergencia le sucediera a Tin. También tenía algunos juguetes y peluches en algunas repisas que había colocado Dog.

Siguió recorriendo la habitación hasta llegar a una pared en el que estaba colgada una foto de Dog y Tin en el Central Park patinando.

Se dirigió lentamente hacia la caja de herramientas y sacó de ahí un martillo, el cual se le dificultó agarrarlo durante un rato debido a su peso. Lo posicionó bien en sus manos y dirigió su mirada a Tin, quien seguía durmiendo. Se paró a su lado y levemente colocó el martillo en su cuello, causando que el contrario se despertara de un susto al sentir el objeto pesado en su cuello.

Sus ojos se abrieron de golpe y su mirada tembló al ver a Robot con una mirada muerta, apuntándolo con el martillo. Lentamente se paró de su cama y casi emite un grito de auxilio, pero esto fue evitado por Robot, quien le colocó su mano en su boca para callarlo, para luego levantar una vez más el martillo y cortarle su brazo derecho, lo cual hizo que Tin se retorciera del dolor.

Tin volvió a tratar de huir pero fue empujado por Robot contra la pared, quien le clavó nuevamente el martillo en su pecho de metal, haciendo que salpicara un poco el aceite del contrario. El robot amarillo cayó al suelo por el dolor mientras el aceite se esparcía por el suelo. 

La mirada de Tin poco a poco se apagaba aunque luchaba por no cerrar sus ojos. 

Robot lo siguió mirando fijamente, hasta que la levantó levemente para observar una foto echada sobre su mesa de noche de Dog y Tin abrazados en el sofá. Robot la agarró y enfrente de Tin la comenzó a partir en miles de pedazos, para luego pisar los rastros en el suelo con fuerza. 

Tin juraría de que si tuviera lágrimas, éstas ya habrían aparecido desde un inicio. 

Robot volvió a agarrar el martillo, lo elevó a encima de su cabeza, y con fuerza, golpeó fuertemente el cuerpo de robot con este consecutivamente sin parar, destrozando rápidamente todo el cuerpo de Tin. Su rostro, su cuerpo, sus extremidades. Todo.

El último pensamiento que tuvo Tin fue nublado por la confusión. ¿Qué mal había hecho? ¿Habrá recibido incorrectamente a Robot al departamento? ¿Debió haber sido más amable? ¿Darle una mejor bienvenida? Nunca entendió lo que había hecho mal. Nunca entendió que la verdadera razón por la que Robot hacía todo aquello era simplemente por su existencia. 

Tin pensó de que tal vez, iba a tener un hermano Robot con quien compartir su día también.

Pero no todo está cubierto de luces y esperanzas, ¿verdad?


Robot Dreams | TalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora