-¡Abuelo! -Las tres corrimos hacia él para abrazarlo-
-Ay mis nietas, cada día más bellas. -Dijo él abrazándonos-
-¿Como has estado?
-Perfectamente bien ¿Y ustedes mis reinas?¿Donde esta su padre que lo quiero tanto? -El miró para todos lados buscándolo-
-Tenemos que hablar de él. -Dijo mi madre, haciendo que el abuelo y ella entraran a la casa, ví que Rita se estaba yendo hacía algún lugar-
-¿Donde vas? -Pregunté-
-Ire a ver el establo, quiero ver en que condiciones estan los caballos. -Dijo mientras seguía caminando lentamente y con los brazos cruzados-
-Te acompaño -Empece a caminar rápidamente para llegar hacia donde está ella-
-Rita, Raven, no me dejen sola. -Ruth vino casi corriendo hacía nosotras-
Estuvimos un tiempo allí, veíamos a Rita montar su caballo y hablar con los empleados, de repente llegaron unos chicos uno de la edad de Rita tal vez y otro de la edad de Ruth, ellos se acercaron a Rita y nosotras fuimos al lado de ella como siempre Rita en el medio, Ruth a la izquierda y yo a la derecha.
-Queriamos saber si están interesados en vender la casa. -Es lo que escuche del chico más grande-
-¡No! -Suspire ondo al ver que los chicos me miraban confusos- discúlpenme, no quiero ser impertinente, pero esta casa no esta a la venta.
-Ella tiene razón, la casa es del abuelo, Rita dí algo -Ruth tocó el hombro de Rita-
-Disculpenme, pero en esta casa habita gente. -Dijo mi hermana mayor.-
-¿Estan seguras de que quieren perder toda esa suma de dinero? Ustedes tienen mas propiedades.
-Pero justamente esta no queremos vender, aquí vive alguien importante para nosotras. -Dije poniéndome adelante de mis hermanas mirándolos fijamente-
-Esta no, pero hay propiedades que si queremos vender, pues a nosotras no nos sirven y estan en buenos estados.
-Bien ¿Cuales son?
(...)
-Por eso a mi no me caía bien su padre. -Dijo nuestro abuelo limpiándose su boca con una servilleta-
-Bueno, un poco más de respeto que sigue siendo nuestro padre. -Dijo Rita con seriedad agarrando un vaso de jugo de la mesa para tomar.- hoy unos jovenes nos preguntaron si queríamos vender esta casa.
-Les respondieron que no ¿Verdad?
-Exacto, pero les ofrecí otras de las que no usamos, estamos en muchas deudas y necesitamos dinero de donde sea.
-Bien ¿Cuando pasaran a mirar los terrenos?
-El viernes.
-Perfecto.
(...)
Estabamos en nuestra habitación, ahí dormíamos las tres juntas, yo estaba mirando la ventana, todo era iluminado por la luna, era tan lindo, pero a la vez me daba miedo.
-Ruth -Ella volteó a verme, pues ella estaba acostada y Rita ya estaba dormida- ¿Alguna vez te enamoraste?
-Enamorarse es una palabra muy fuerte, diría que me gustaron muchas personas.
-¿Cuando sabes que te gusta alguien?
-¿Te gusta alguien?
-No, solo pregunto.
-Mmm.. bueno, tal vez, sientes que quieres que esa persona esté todo el día contigo, quieres que te presté atención y demás.
-Chicas, realmente estoy cansada ¿Me harían el favor de dormir?
-Noo.. -Dijimos Ruth y yo al unísono, pero le hicimos caso y nos acostamos para dormir-
(...) (Sonido de alarma)
Me levanté para apagar la alarma, después entré a mi baño para asearme y baje a la cocina.
-Hola -Hable mientras bajaba de las escaleras un poco dormida, ya era lunes, tenía que volver a la escuela, nos quedamos una semana en la casa de nuestro abuelo.-
-Hola -Dijeron mis hermanas al unísono-
-Dios Santo, no quiero volver a la escuela.-Se quejo mi hermana menor-
-Niñas, tienen que ser responsables, lo mejor seria ir a la escuela.-Dijo mi hermana mayor, mirándonos mientras nos sonreía-
-Lo que dijo Ruth es mentira, Rita, a ella le encanta ir a la escuela porqué es el unico lugar donde puede ver a su crush. -Dije con una sonrisa juguetona, Ruth me lanzó una mirada amenazante-
-No me gusta nadie, nose de que hablas, Raven.
-¿Segura, hermanita? -Pregunto Rita-
-En esto yo no me meto. -Agarré mí café y subí a mi habitación, pero antes de entrar a esta escuche la voz de mi madre, ante esto cerré mis ojos fuertemente-
-¿Sabes que no puedes desayunar en tu habitación, verdad? -Dijo ella, sabía que ella estaba derecha, mirandome fijamente, mientras tenía sus brazos cruzados, era algo muy característico de ella-
-Vine a buscar algo. -Volteé para mirarla-
-¿Con una taza? -Pregunto mientras se acercaba sin mover sus brazos de su pocisión, me quedé callada al no saber que excusa poner- ve a desayunar abajo -señaló las escaleras con sus manos y al ver que no me movía volvió a hablar- por favor.-Baje las escaleras y desayuné en la mesa con toda mi familia excepto mi padre-
-¿Papá donde esta?
-Se fue a una de las casas que quedarán a nombre de él.
-¿Pretenden.. quedar como amigos?-Pregunto Rita, mirando su plato de comida con un tono de incomodidad-
-Para mi es el padre de mis hijas, nada más que eso. -Vi como a mi madre se le aguaban los ojos, sus ojos verdes se hacian rojos en la parte blanca, mientras que trataba de mirar a otro lado para que nadie viera su rostro llorando-
Lo único que se me ocurrió fue levantarme y acariciarle la espalda mientras que dejaba mi taza en el lavavajillas, yo no soy una persona que demuestre afecto hacía las personas, mucho menos a mi madre, pues ella cada vez que yo lloraba me decía que no debía hacerlo, lo único que logró con eso fue que yo tuviera un leve resentimiento hacía ella, pero la quería mas que a nadie.
-Dejeme señorita, yo lavaré su taza.-Dijo la ama de casa, la señorita Dalma,, una chica de 20 años como máximo, es muy bonita, podría ser modelo-
-Dalma, es solo una taza, me haces sentir inútil. -Dije negando mientras sostenía una sonrisa-
-Raven, pago a Dalma para que limpié las cosas aquí, no para ver como mis hijas limpian -Dijo mi madre a lo que Dalma agarró con delicadeza mi taza y me hizo seña para que la dejará lavar, yo no dije nada, no me gustaba pelear con mis padres-
