Fue en vano.
Cremas, tratamientos y cualquier otro cuidado para evitar que me quede una cicatriz no sirvieron de nada.
Ya habían pasado semanas desde el incidente. Siendo estresantes, con doctores con sus "excelentes" métodos de curación de quemaduras... Puras patrañas.
Mi abuelo se deprimió y se culpó por el resultado, él había hecho que me quedara en casa durante este tiempo. No había logrado comunicarme con Zuko incluso después de que él mismo mandara a un mensajero a preguntar por mi sin decirle a nadie, ni a su propia madre.
— Es terco. — Murmuró mi abuelo después de despedir por tercera vez en la semana al mensajero de palacio. — Me sorprende que la madre aún no lo detenga. — Suspiró.
— No está mal rechazar tantas veces a un mensajero de la familia real? —Pregunté preocupada. — Debería de aceptar he ir de una vez, ya la quemadura se curó. —
— Si, pero con la situación de ahora... — Respondió dudando. — Aunque tu herida se curó es mejor que nadie la vea. —
—Pero de verdad no me importa que la vean. — Me quejé, mi abuelo solo suspiró frustrado.
— Lo sé, pero tienes que entender que está mal visto tener quemaduras y más si fueron hechas por una riña. — Explicó ingresando a la casa.
— Estoy preocupada por Zuko, quiero ir a verlo. Conociéndolo, Si no lo detienen puede ser imprudente y venir él mismo. — Insistí, siguiéndole.
Mi abuelo suspiró rendido. Colocó sus manos en su cintura y empezó a caminar por la sala, suspirando de vez en cuando con pesadez. Solo lo observé, era su costumbre cuando estaba ansioso.
Hasta que paró en seco, y corrió hasta el comedor. Le seguí, y lo vi tomar un bolso.
— Que pasa? — Pregunté.
— Ya vuelvo. — Responde. De prisa salió de casa, sin saber que hacer solo lo vi desaparecer por la puerta de salida.
— A dónde va el abuelo? — Pregunta Hiroshi confundido, apareciendo unos segundos después por la puerta.
— Ni idea. — Le respondí. — ¿Como te fue? — Pregunté quitándole su mochila y llevarla dentro de la casa.
— Pues bien, Ryu me invitó a ir a su casa a jugar. — Me explica siguiéndome emocionado.
— Me alegro. — Respondí a secas, recordando algo de mi pasado.
Hiroshi ya llevaba unos días que había empezado a ir a una escuela, donde fue bien recibido. Ya había hecho varios amigos de los cuales no paraba de hablar cada que volvía, a diferencia de mí.
Cuando empecé a vivir con el abuelo fui también a una academia, exactamente la academia para señoritas en la que iba Azula; pero fue un gran cambio. Cuando estaba con mis padres siempre aprendí en casa, no convivía con nadie. Estar sola y de repente ver a tantas personas causó una gran ansiedad en mí.
Me costó mucho hacer amigas, hice apenas dos. Pero desgraciadamente solo duré 6 meses.
Sucedieron cosas...
— Vas a comer? — Le pregunté.
— No, iré a dormir un rato. — Respondió subiendo las escaleras.
— Descansa. —
Apenas Hiroshi desaparece de mi vista, tomé un libro de jardinería que estaba en la mesa de la cocina y fui al jardín. Empezando a hojearlo. Traté de seguir los pasos, utilizando algunos utensilios que había dejado mi abuelo.
ESTÁS LEYENDO
| Destino y Honor | Zuko |
FanfictionFriends to enemies to lovers... *Oc creado por mi, con la intención de ser participe de la historia de avatar.* * Con ilustraciones representativas *