| Destino y Honor | Zuko |

Capítulo 03

(Leer nota al final)

Al dia siguiente, me desperté por el movimiento de mi cama. Era mi hermano quien empezó a saltar en la cama de la emoción.

— ¡Levantate, levantate! ¡Hoy vamos a parender fuego control! — Decía. — ¡Seré como fue alguna vez el abuelo! ¡Un general famoso y poderoso! — Gritaba, para despues de un salto bajar de la cama.

Yo apenas procesaba la situación.

— Ah si. — Balbucié adormilada.

— Baja para desayunar. — Me dice para luego correr hacia afuera.

— Bueno... — balbucié otra vez, a punto de caer dormida.

— ¡No te vuelvas a dormir! — Gritó Hiroshi volviendo a mi habitación de repente y asi desaparecer otra vez.

— ¡Bueno! — Respondí, levantandome rapidamente.

Despues de terminar de arreglarme bajé, me encontré con mi abuelo en el comedor.

— Hola pequeña, como has dormido está vez? — Me pregunta, levántandose del comedor para ayudarme con mi silla para sentarme.

— Pues he dormido bien esta noche a pesar de las patadas de Hiroshi. — Dije sentandome, él prosigue a rerse. 

— Asi que tiene mal dormir. — Dice mi abuelo empujando mi silla hacia la mesa.

— Si, la ultima vez desperté con su pie en mi cara, no tengo ni idea de como se volteo...

Vuelve a reir mi abuelo caminando hacia la cocina,regresando con varios platos con los alimentos separados.

— Debería de ayudarte a traer los platos que faltan? — Pregunté.

— No, está bien. — respondió terminando de poner la mesa.

Despues de un rato, Hiroshi bajó y mi abuelo lo ayudó de la misma manera que a mi.

— Coman. —

— Gracias por la comida. — respondimos a la vez.

Vi la comida sobre la mesa, podria decir que no sabia que comida agarrar por que no sabia que elegir pero realmente no conocía esos alimentos en lo absoluto. Estaba confundida al respecto, miré a mi hermano quien estaba igual.

Con la mirada le dije que comiera sin decir nada, que no se quejara. Él asintió con mala cara, sin disimular, tomó la comida con asco haciendo caras de disgusto. Golpee mi frente mentalmente.

— Pasa algo con la comida? — Pregunta mi abuelo confundido. 

Mi abuelo frunce el ceño volteando a verme preguntandome con su mirar que pasa..

— Jamás habiamos comido estos alimentos. —

— De verdad? —

— Normalmente comiamos arróz, huevos cocidos, pan y leche... — Respondí avergonzada.

— ¡¿Que cosa?! — Exclamó molesto, alzando la voz. 

— Lo siento... — Dijimos ambos con temor, él lo notó.

— Lo siento... Pero por que solo comían eso? — Pregunta con un tono suave pero incredulo.

— Nuestros padres no se mantienen mucho tiempo en casa, y solo nos dejan algunas cosas para comer. Yo trataba de hacer algo para darle de comer a Hiroshi pero al no saber cocinar, solo pude aprender a hacer arroz y a cocer huevos para comer... — Respondí arrepintiendome de haber abierto la boca.