Solo un segundo más.

Tú

Tú tenías todo el control de este corazón, que no tenía miedo a entregarse y morir después.

Tú me enseñaste lo que es el amor, aunque no entiendo el para que si te fuiste después.

Tú prometiste siempre estar para mí, pero en realidad yo fui quien estuvo ahí cuando nadie se quiso quedar en tus peores momentos.

Tus ganas de tenerme fueron una mentira, al grado de llenarme la cabeza de tus palabras dónde me decías que me amabas aunque fuese una mentira.

Tú llenaste de luz todos mis días, pero también los volviste una oscuridad sin final alguno dónde poder volar.

Tú me culpas de todo lo que nos hizo daño, sin darte cuenta de que siempre te ame por encima del amor que me tenía a mi.

Tú maldita mirada tan perfecta que me cautiva, esos ojos que con verme me hacen perder la cabeza y quedar a tus pies.

Tú y siempre tú, la que rompió este corazón y jugo con mi amor, pero siempre fui yo quien eligió quedarse contigo en vez de dejarte ir por amor a mi.