Hoy era un día agridulce para Vivianne. Ella y Caesar asistirían a la boda de Bella, su hermana menor. A pesar de sus reticencias, Vivianne sabía que debía asistir; después de todo, era su "deber" como la hermana mayor, aunque a menudo la etiquetaran como la "hermana fracasada" dentro de su familia crítica y exigente.
Para la ocasión, Vivianne había elegido un hermoso y audaz vestido rojo de escote corazón con una raja en la pierna que le daba un aire sexy y sofisticado, reminiscente de Jessica Rabbit. El vestido no solo destacaba su figura sino que también servía como una armadura de confianza contra las miradas críticas de los familiares que, sin duda, estarían juzgando cada detalle.
Caesar, a su lado, lucía un traje a medida que enfatizaba su presencia imponente y elegante. Siempre consciente del impacto de su apariencia, él era el complemento perfecto para Vivianne, ofreciéndole no solo su brazo sino también su apoyo inquebrantable en un evento que ella preferiría evitar.
-Odio esto- Dijo Vivianne- Recuerda vamos a la ceremonia le celebramos un poco y nos vamos a casa-
-No seas tan borde cariño, nuestra boda será mil veces mejor-
Mientras se dirigían al lugar de la ceremonia, el silencio en el coche era palpable. Vivianne se sentía nerviosa, ensayando en su mente cómo manejar los posibles comentarios despectivos o preguntas incómodas sobre su vida y sus elecciones. Caesar, percibiendo su ansiedad, tomó su mano y la apretó suavemente, recordándole sin palabras que no estaba sola.
-Recuerda que no tienes que demostrarle nada a nadie- Murmuró Caesar con suavidad, justo antes de bajar del coche-Estoy aquí contigo, para ti-
Al llegar al lugar, fueron recibidos con las miradas curiosas de los otros invitados. Vivianne se aferró un poco más fuerte al brazo de Caesar, tomando una profunda respiración antes de sonreír y entrar al recinto.
Mientras Vivianne y Caesar se movían entre los invitados, saludando cortésmente a conocidos y familiares, los padres de Vivianne se acercaron a ellos. La expresión en los rostros de sus padres era severa, y no pasó mucho tiempo antes de que expresaran su descontento.
-Hola- Saludó su madre con superioridad- Bella tiene razón, te has puesto más gorda-
-Y más ramera ¿Que clase de hermana mayor se viste de rojo en la boda de su hermanita? ¿Acaso quieres humillar a tu hermana?- Dijo su padre-
-Te ves completamente vulgar, sí hubiera sabido que ibas a aparecer así no le hubiera pedido a tu hermana que te invitará- Dijo su madre- Y más siendo prostituta y trayendo a uno de tus clientes a la boda de tu hermana-
Vivianne miró a otro lado, siempre se sentía tan pequeña e intimidada por su madre y su padre, Caesar lo notó rápidamente.
-¿Disculpa?- Pregunto Caesar- Soy Caesar Alexdrovich Sergeyev el prometido de su hija y permítame decirles que he tenido el mayor honor de conocer a la mujer más bella, gentil y hermosa que pude conocer-
-Ya...¿Cuanto le pagaste a este actor Vivianne?- Pregunto su padre-
-Das asco, ese pulmón que tiene solo está cogiendo polvo en un cuerpo tan inservible como el tuyo-
Por suerte ellos se fueron a seguir fingiendo a la familia feliz Vivianne y Caesar se sentaron pero en ningún momento Caesar soltó la mano de Vivianne susurrándole cumplidos y comentarios subidos de tono al oído.
-Caesar ya- Vivianne río levemente-
-Esta bien- Caesar besó su frente- No te preocupes nuestra boda será mil veces mejor a esta, además te tengo una grata sorpresa-
Mientras los invitados encontraban sus asientos y la música de la ceremonia comenzaba a sonar, el ambiente se llenaba de una expectativa palpable. Todos los ojos estaban fijos en el altar cuando Bella hizo su entrada, luciendo radiante y hermosa en su vestido de novia. A su lado, Cameron, el ex de Vivianne, también aparecía apuesto y sonriente, listo para recibir a su futura esposa.
En ese momento, una ola de emociones contrapuestas inundó a Vivianne. A pesar de su fuerza y determinación, por un breve instante, deseó ser ella quien caminara hacia el altar en un día tan especial. Este pensamiento fugaz fue acompañado por una sensación de melancolía y lo que podría haber sido, pero se esforzó por disipar esos sentimientos, centrando su atención en el presente.
A su lado, Caesar, percibiendo la complejidad de las emociones de Vivianne, apretó suavemente su mano. Su gesto era reconfortante, pero también había una chispa en sus ojos que sugería que estaba tramando algo, un plan o una idea que aún no había compartido con ella. El contacto físico fue un recordatorio para Vivianne de que no estaba sola, que a pesar de las complicaciones de su relación y del pasado, ahora tenía a alguien que la apoyaba y estaba a su lado.
La ceremonia continuó, y Vivianne se esforzó por enfocarse en el amor y la felicidad de su hermana aunque la odiara quería estar feliz por ella, por su salud mental, aplaudiendo y sonriendo en los momentos adecuados. Sin embargo, en su mente, se preguntaba qué estaría pensando Caesar, qué planes tendría bajo la manga en un día ya tan emocionalmente cargado.
-Si alguien tiene algo que decir que hable ahora o calle para siempre- Dijo el cura-
De repente un hombre entró, parecía ser un empleado de Cameron, la gente empezó murmurar.
-¿Que pasa?- Pregunto Cameron-
-Nos hemos desplomado en la bolsa de valores junto con ModelTecnic, estamos en quiebra- Anunció el empleado-
-¿ModelTecnic? Pero allí es donde yo trabajo- Dijo Bella-
Vivianne vio a Caesar con una sonrisa satisfecha.
-¿Lo hiciste tú verdad?- Pregunto Vivianne en vos baja-
-¿Yo? Por quien me tomas- Dijo Caesar- Le dije a Dimitri que lo hiciera por mi-
Hola UwU
¿Les gustó?
Espero que sí
Gracias por leer
Bye bye
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Entre Criminales y Terapeutas: Un Matrimonio de Conveniencia {Caesar y tu}
Fiksi PenggemarCaesar Alexdrovich Sergeyev era el hombre más poderoso y temido de toda Rusia, un hombre del que se decían muchas cosas, una de ellas era que carecía de emociones. Claro que había cierta psicóloga que de repente lo convirtió en un hombre débil e ins...