05 de marzo de 2023
La lluvia había dejado su huella en las calles de Buenos Aires, y el viento soplaba con fuerza. El Colo, con la mirada decidida, se paró frente a la puerta de la casa de su suegra, donde se estaba quedando Samira. Su corazón latía con una mezcla de esperanza y culpa. ¿Podría ella perdonarlo? ¿Podrían reconstruir lo que habían perdido?
Samira abrió la puerta, y sus ojos se encontraron con los del Colo. No dijo nada, pero su mirada lo decía todo: dolor, desconfianza y una chispa de algo que aún no estaba muerto.
—Sami. —susurró el Colo—. Perdóname. No puedo vivir sin vos.
Ella lo miró con ojos cansados. Sus labios temblaron antes de pronunciar las palabras que cambiarían sus vidas.
—No sé si puedo perdonarte, Colo. — dijo ella, el Colo enseguida agacho la cabeza mirando el suelo. — pero capaz estoy dispuesta a intentarlo otra vez.
Así comenzó su tercera oportunidad. El Colo la abrazó con fuerza, y por un momento, todo pareció volver a ser como antes. Pero las sombras del pasado acechaban en cada rincón.
Y si, había perdonado devuelta. Y ella decía que nadie se merece más oportunidades, pero estaba enamorada, y quería que de verdad funcione su relación.
Un mes después...
Las noches se llenaron de pasión y promesas rotas. El Colo, en su desesperación por sentirse vivo, buscó consuelo en los brazos de otras mujeres. Nicole lo descubrió una noche, cuando encontró un mensaje en su teléfono. El corazón le latió con fuerza mientras leía las palabras crueles y lascivas.𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊 𝚂𝚊𝚖𝚒𝚛𝚊:
Después de todo, todo volvía a ser una mierda como antes. Me arrepiento de haberle dado otra oportunidad a Valentín, pero lo hice porque lo amo demasiado.
Ahora estoy acostada mirando el celular, y el preparándose para meterse a bañar, porque iba a salir con sus amigos.
En un momento le empezó a sonar el celu a Valentín. miro y tenía tres mensajes de una piba.
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Agustina😍💖:
Hola mi amor💗
A qué hora venís?
Mira que tengo un regalito para vos😘
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Miro la pantalla sin poder creer. Otra vez me esta traicionando, otra vez se cago en nuestra relación.
— ¿Qué haces con mi celular, Samira? — sale del baño Valentín.
—¿Qué es esto, Valentín? —le pregunto, mostrándole la pantalla.
El Colo me miró con indiferencia.
— No te metas, Samira. — dice sin mirarme.
— Que no me meta Valentín? ¿QUE NO ME META? — digo gritándole, él se sorprende, nunca le había gritado.
— Bueno eh, bájame el tonito Samira. — dice.
— FLACO, ME ESTAS CAGANDO. — digo, mientras lloraba. — HACE UN MES ME VENIAS ROGANDO PARA QUE TE DE OTRA OPORTUNIDAD, TE DI OTRA OPORTUNIDAD Y ME TRAICIONAS VALENTÍN.
— Bue, cuando te calmes hablamos bien. — dice sin darle importancia como estaba.
El pibe que amaba me estaba traicionando una vez más. El enojo se mezcló con la tristeza, y la decisión se formó en su mente.
—No puedo seguir así. —dije, con lágrimas en los ojos.
Me ignoro completamente, agarro una toalla y se metió a bañar.
Ya estaba decidida, me iba a ir, pero esta vez no voy a volver. Ya me cansé de que estemos así.
Y así, guardé mis cosas y me fui. Esta vez, no a la casa de mi mamá, sino a un lugar cualquiera. El viento frío le golpeaba mi rostro mientras caminaba por las calles. Colo me llamó una y otra vez, pero no le contestó.
En la oscuridad de la noche, jure que nunca más sería la víctima. Que encontraría su propia luz, aunque eso significara dejar atrás al hombre que había sido su todo.
𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊 𝚅𝚊𝚕𝚎𝚗𝚝𝚒𝚗:
Me quedó paralizado en la puerta del departamento. El eco de las palabras de Samira resonaba en mi mente: "No puedo seguir así". Mi corazón se retorcía, y la culpa me envolvía como una soga apretada alrededor de mi pecho.
Intente llamarla una y otra vez, pero su teléfono permanecía en silencio. Las lágrimas caían por mi rostro, y todo el tiempo me hacía recordar que había perdido lo más valioso que tenía.
Me hundí en el sillón, sintiendo el peso de mis errores. Recordé los momentos felices con Samira, las risas, los planes de futuro. Pero también recordé las noches en las que la soledad me empujaba hacia otras mujeres, buscando desesperadamente algo que llenara el vacío que sentía.
¿Cómo había llegado a esto? ¿Cómo había dejado que su adicción y su egoísmo destruyeran todo lo que amaba? Sabía que no merezco perdón de Samira, pero, aun así, la necesito como el aire que respiraba.
Decido ir tras ella. La encontré en la estación de tren, empapada y con los ojos enrojecidos. Me miró con una mezcla de dolor y determinación.
—¿Qué queres, Valentín? —susurró.
—Perdón. —dije, con la voz quebrada. — no puedo vivir sin vos. Pero sé que te lastime mucho, pero perdóname amor.
Samira no me respondió enseguida. El tren llegó, y la gente se apresuró a subir. La agarre de la mano, rogándole en silencio que ella no lo dejara ir.
—No puedo. —dijo Sami, con la voz firme— Ya no da para más lo nuestro Valen.
La besó con desesperación, como si pudiera sellar todas las grietas de nuestra relación con ese gesto. Pero ella se apartó.
— Capaz que algún día podamos volver a estar juntos. —susurró— pero ahora no.
Y así, la vi subir al tren, alejándose de mí. La lluvia seguía cayendo, y el viento llevaba consigo sus palabras de despedida. Me quede solo en la estación, con el corazón roto y la certeza de que había perdido a la única persona que realmente había amado.
💸💸💸
holaaa, otra vez jsks
acá está otro cap, un poco más largo que el otro😺.
espero que les haya gustadoo, no sé olviden de dejar su voto.
chauu reinas♥️✨
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𝗦𝗖𝗔𝗥𝗦 𝗢𝗙 𝗧𝗛𝗘 𝗦𝗢𝗨𝗟 ⋆ Colo Barco
عاطفية𝖤𝗇 𝗅𝖺 𝖼𝗂𝗎𝖽𝖺𝖽 𝖽𝖾 𝖡𝗎𝖾𝗇𝗈𝗌 𝖠𝗂𝗋𝖾𝗌, 𝖾𝗅 𝖿𝖺𝗆𝗈𝗌𝗈 𝖿𝗎𝗍𝖻𝗈𝗅𝗂𝗌𝗍𝖺 𝖵𝖺𝗅𝖾𝗇𝗍𝗂́𝗇 "𝖢𝗈𝗅𝗈" 𝖡𝖺𝗋𝖼𝗈, 𝗌𝖾 𝖾𝗇𝖿𝗋𝖾𝗇𝗍𝖺 𝗎𝗇𝖺 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝖽𝗈𝗅𝗈𝗋𝗈𝗌𝖺. 𝖲𝗎 𝗇𝗈𝗏𝗂𝖺, 𝖲𝖺𝗆𝗂𝗋𝖺 𝖢𝖺𝗆𝗉𝗈𝗌, 𝗅𝗎𝖼𝗁...