>×Capitulo 3×<

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—A ver dejenme procesar esto, Dongyoung quiere fingir ser tu...—mi amigo Ten pestañea de más y observa incrédulo a mi gemelo—Por unos meses.—termina de decir.

Ten llegó hace poco a mi departamento y le presente a mi gemelo. Mi amigo sabe todo de mi y el resentimiento que le tengo a mi hermano, por eso está sorprendido con la propuesta de Dongyoung y que esté en duda de aceptar o no.

—Si, me gustaría ser mi hermano. Doyoung tiene lo que deseo y eso es diversión en la vida.—responde mi gemelo tan ilusionado con la idea.

¡Es ilógico!

Mientras que él quiere diversión, yo quiero el amor de su esposo y el de mi madre. A veces el destino es una mierda.

—Lo haré.— digo mi respuesta.

Ten abre tanto la boca que facilmente entrarían dos penes erectos en ella.

—¿De verdad?— preguntó Dongyoung, alegrandose de más.

—Creo que puedo divertirme un poco en tu vida y tal vez salvar tu matrimonio hasta tu regreso.—aseguro.

O talvez lo destruya.

—Estan locos.—murmura el rubio negando muchas veces con la cabeza en desacuerdo.

Ignoro su mirada desaprobatoria y observo a Dongyoung.—¿Cuánto tiempo le has dicho a tu esposo que te quedarías conmigo?

—Dos semanas. —contestó él.

Perfecto.

—Suficiente tiempo para que te ayude a ser divertido y que ocupes mi lugar, ser tu es más fácil porque debo ser un chico bueno y aburrido que tiene una aura de ángel andante.—solté con sarcasmo lo último.

—Gracias Doyoung. Gracias por ayudarme en esto.—me abrazó emocionado.

Me sentia tan incómodo que tuve que deshacerme del abrazo. Si, quizás mi conciencia entrando en acción.

—Ten mientras no este aquí, quedarás a cargo de nuestra veterinaria y por favor, ayuda a Dongyoung en lo que necesite—pedí a mi amigo que aun nos mira con la boca abierta.

Ten se recompone y repite.—Estan locos.

Otra vez es ignorado con su comentario.

—Empecemos de ahora Dongyoung. Tu harás ejercicios para bajar los kilos de más o mis amantes se darán cuenta de tu cuerpo. Iremos también al salón de belleza para que te arreglen las cejas y el cabello de espantapájaros.—señalo horrorizado

—Seré tu aprendiz.—responde en automático con ojos de cachorro, lo que me irrita demasiado.

—Entonces, empezamos desde ahora, operación cambiar de personalidades.—dí dos palmadas con mis manos para comenzar a enseñarle los ejercicios que mi gemelo tenía que hacer.

—Sigo creyendo que están locos.—murmuró mi amigo sin moverse de su lugar.

(...)

Diez dias después...

—Bien has bajado de peso. Gracias a mis tips, que espero continues haciéndolo para que esto funcione.

—Me siento mejor así.—expresó mi gemelo orgulloso de su cuerpo un poco más delgado.

Tuve que darle jugos y todo lo que sea necesario para que bajara los kilos de más. No eran muchos por lo que fue fácil.

—Ahora haremos la prueba de como hablo, querido—le ordeno.

Dongyoung se pone en posición sensual y se aclara la garganta.

—Esta noche es perfecta si nos tenemos el uno al otro, querido.

Ocupando Su Lugar|| Jaedo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora