>×Capitulo 14×<

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Un mes después....

Narra Jaehyun

— Hijo te siento muy desconcentrado en el trabajo— comenta mi padre durante el almuerzo—¿Qué te está pasando?

Trato de responderle de la mejor manera aunque termino metiendo la pata— No te preocupes Papá. Son problemas entre mi esposo y yo.

Problemas que no quisiera tener.

—Otra vez.- rodó los ojos y soltó un bufido, molesto.- Pensé que habían mejorado en su relación por la enorme sonrisa que traías todos los días al trabajo. —murmura Papá.

También pensé lo mismo pero desde esa tarde, cuando Dongyoung me preguntó si aun amo a Doyoung, él se puso distante conmigo. No quiere hacer el amor, no quiere besos, ni caricias y apenas me dirige la palabra. Estamos peor que antes, solo que ahora siento mucho más dolor y tristeza por tal rechazo de esa manera.

Lo extraño mucho pero él no da su brazo a torcer. Me ignora en las mañanas y noches como para conversar lo que pasa entre nosotros.

—No sé que hacer. - suspiro derrotado.

—Sin ánimos no puedes trabajar hijo. Así que ve a casa, tomate una semana o tal vez más hasta que arregles tus problemas matrimoniales y cuando estes mejor, regresas.- aconseja Papá a lo que acepto porque de verdad deseo arreglar las cosas con mi esposo.

Es lo mejor, en la fábrica solo arruino papeles por estar deprimido.

—Te lo agradezco, Papá. - le dí un fuerte abrazo.

Salgo de la fábrica y en el camino me detengo en una florería, le compro a Dongyoung un ramo de margaritas ya que estas son sus preferidas. Con una sonrisa me dirijo a mi casa, sonrisa que se borra al verlo en la puerta de la casa con un hombre.

Y conozco a aquel hombre.

Hyunjin.

El amigo de Doyoung, con el cuál hace años se dieron un beso y rompieron mi corazón por primera vez.

—Dongyoung -. lo llamo al bajar de mi coche.

Él deja de hablar con él rubio y me mira.

—¿Qué quieres? -pregunta cortante.

—Te traje algo, amor.- informo sacando el ramo escondido detrás de mi espalda para dárselas a él con cariño.

Dongyoung abre los ojos de más y lanza el ramo de margaritas al suelo.

Mi corazón se contrajo de tristeza al ver lo que hizo con mi detalle romántico.

—Mierda...- murmuró Hyunjin —Eres alérgico a las margaritas.- gritó ahora viendose presa del panico.

Observo a Dongyoung ponerse rojo y caer al suelo desmayado...

Hyunjin lo levantó en sus brazos y al ver eso, reacciono.

—Yo soy su esposo.- digo intentando quitarle a Dongyoung.

—En estos momentos no creo que lo seas.- dice dandome una mirada extraña y llevándose consigo a Dongyoung en su coche.

Me quedo estático en mi lugar tras lo sucedido. Recuerdo que Jeno quedo solo en el interior así que entro a la casa para cargarlo en mis brazos y llevarlo con una señora que me ayudaba a cuidar a mi hijo mientras Dongyoung estaba de viaje en Nueva York, es la ñiñera de Jeno de vez en cuando.

—Después le explico.- logro decir a la señora y salí con rapidez de su casa.

Dongyoung...

Manejo desesperado hasta el hospital cercano que debió ser donde Hyunjin llevó a Dongyoung.

Ocupando Su Lugar|| Jaedo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora