Capitulo 2: La chica de la carretera.

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I love you 💕

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Ya habíamos pasado un par de clases y aún no tenía rastro de la rizada que vimos en la mañana, ¿no habrá querido venir después de eso? Aunque no puede ser, hace rato vi a su jevo por ahí, y se supone que venían juntos.

¡Ay ya, Victoria! Deja de pensar en esa chica. ¿Que importa si vino o no? Su problema.

—¡VICTORIA, TE EXTRAÑÉ!.—Maldije por lo bajo al escuchar su voz.

Sus brazos abrazaron mi cuello como de costumbre, quise sonreírle, pero me salió mas una mueca. Ya había olvidado el tema pendiente. Mady.

Esa chica rubia que no me dejaba ni respirar, me seguía a todos lados, me celaba como si fuera mi novia y me obligaba a tomarla de la mano.

¿Que porqué permito esto? Por mi madre, desde que Mady fue sin mi consentimiento a mi casa y se presentó como mi novia y se ganó la confianza de mi mai. Maldigo ese día. Ahora no sabía cómo decirle que no era verdad todo eso, solo nos acostamos una vez.

Bueno, tal vez fueron 6 veces, pero ese no es el punto importante aquí.

No me mal entiendan, Mady no es fea. Simplemente no era mi tipo. No me gustan rubias, de ojos azules y labios casi inexistentes. Habían un par de cosas que si me atraían de ella, pero no era suficiente. Es guapa, con lindo cuerpo y algo crazy, pero no era para mí. Y por el momento no quería una relación seria.

—No pude verte en casi todas las vacaciones, ¿que estuviste haciendo ?.—Entrelazó nuestros brazos y me siguió el paso.

—Muchas cosas, no pude llamarte.—Mentí , si pude, pero no quise. Visualice a mis amigos a lo lejos y sonreí de oreja a oreja. ¡Mi salvación!.—Tengo que ir a hablar con Mariana de algo importante, te veo más tarde.—Me solté de su agarre suavemente y casi volé al lado de Mariana y Mauro.

—Acho, ¿tu noviecita ya se dio cuenta de tus andadas ?.—Se burló la pelicorto.

—Ojalá, a ver si así se aleja un poco.

—Es culpa tuya, lo sabes. Pudiste terminarlo todo, pero no, te encanta sufrir.—Mauro movió su cabeza en desaprobación.— Uh, hoy es día de pizza, ¿vamos?

—Me preocupan tus cambios de humor.—Dijo mariana dándole un par de plamadas en la espalda.— Pero vamos.

—Acho, voy con ustedes, ni loca me arriesgo a que.—Me corté a mi misma cuando la ví.— Ey, ¿ella es la chica de la carretera ?

Mis amigos siguieron mi vista.

Era ella, imposible no reconocerla. Se movía algo apresurada, pero sin perder su buena postura, era como si caminara en una pasarela. Sus hermosos rizos se movían de un lado a otro al compás de sus movimientos, con una mano sostenía su mochila y con el otro veía la hora en su teléfono o eso parecía.

Estaba muy lejos de nosotros.

—Acho, ¿como la ves desde aquí? Yo veo puras manchitas de colores.—Se rió la morena.

—Tu estás ciega, calla. Parece que si es ella, pero...no me digas que te gustó.—Mauro se cruzó de brazos, me miró con una ceja encarnada como si pudiera descifrar lo que pensaba.— Te gustó.—Afirma.—Que mal por ti, Vic, parece que a su novio no le gusta compartir.

—Que gracioso, solo se me hizo linda..—Mentí.

—Bueno, ¿y qué? ¿Vas a invitarla a almorzar con nosotros o...?

Mi salvación. {Young Miko} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora