Mi salvación. {Young Miko}

Capitulo 13: Indecisa.

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Emilia Pov's

Probablemente esté haciendo todo mal, pero no puedo desaprovechar lo que Victoria me da, nunca me había sentido tan viva en mi vida, no quiero quedarme con las ganas.

Ricardo y yo estamos "bien" igual que siempre, por él no me preocupo, pero con Victoria tengo que ser un poco más atenta y cariñosa, cosa que me resulta fácil, siempre que la tengo cerca me dan ganas de mimarla y quedarme con ella para siempre.

Pero mi realidad era otra. Yo no puedo hacerle esto a mi familia, lo único que esperan de mí es que tenga hijos y forme una familia ejemplar, como casi toda mi familia.

Con Victoria no podría lograrlo aunque quisiera, no lo aceptarían nunca.

—¿Has pensando en que harás cuando te cases con Ricardo?.—Mi mamá insistía con ese tema desde hace semanas.— Ya pronto terminarás la prepa, no tienes que seguir la universidad, puedes dedicarte a tu familia. Ya sabes, a darnos nietos.

—Susana, déjala en paz, aún no sabe que es lo que quiere realmente, es una niña.—Habló mi papá con la voz firme mientras se concentraba en terminar de lavar los trastes sucios, pero se relajó un poco cuando se dirigió a mí.— Es tu vida, cariño, no es tu obligación darnos nietos, estaremos felices con lo que decidas que es mejor para ti.

Terminé de acomodar la mesa, asintiendo. Me sentía incómoda tocando ese tema, quería pensar que ellos aún asumían que soy virgen, ¿porqué mencionan tener hijos?

—Debes pensarlo muy bien, Emilia.—Mamá me tomó por los hombros dejando de lado lo que cocinaba.—Ricardo es lo mejor que te pudo pasar, será un esposo y un padre ejemplar. Los hijos son una bendición.

—Los hijos son una bendición si los deseas, hija.

La voz de mi padre nuevamente se robó nuestra atención. Mamá se tensó un poco después de soltarme, caminó de vuelta a su lugar y siguió concentrada en la cocina.

—Tu madre quiere lo mejor para ti.—Añadió.—Tal vez puedas casarte e ir a la universidad si es lo que quieres.

Amaba eso de él, siempre intentaba no dejar en mal a mi mamá por más que ella hiciera algo incorrecto, o al menos frente a mí.

Ambos compartieron una mirada que no pude descifrar y seguimos todos con nuestras tareas en silencio.

No siempre fue así, papá había tenido un cambio muy notorio desde hace un año, cambio que mi mamá no le agradaba mucho al parecer.

(...)

Ricardo estaba actuando extraño, estaba más distante de lo normal, eso me mantenía algo inquieta. Me gustaría poder tener la confianza de preguntarle que sucede, pero no es asunto mío y si tengo algo que ver él me lo hará saber cómo si hace.

Pero era algo bueno, ahora tenia más tiempo para Victoria, podía mandarle mensajes a toda hora sin preocuparme si me ven o no. Y ella parecía muy feliz por eso.

Me moría de ganas de verla. Nunca había sentido esta necesidad por alguien cómo ahora, era algo que no podía controlar aunque lo intentaba.

Limpie todo mi cuarto esperando agotar mi energía para dormir y dejar de pensar en ella un rato, pero se me hacía imposible.

—Iremos a visitar a los abuelos, ¿vendrás?.—Papá entró a mi habitación después de tocar un par de veces la puerta. Se sentó sobre mi cama mientras yo terminaba de acomodar mis productos de maquillaje.