director jimin › jikook.

Capítulo 69

─Ya duérmete, ojitos de rayita. JiMin no va a llegar pronto y yo solo voy al baño, no me tardo nada.

─¿Quieres que te ayude, Kookie blue? ─ un bostezo muy lindo sale de los labios de JiHyun, pero apenas lo hace, se queda dormido cómodamente en la cama de JungKook.

El peliazul camina con calma hasta la sala. Su padre solo volvió para dejarles la cena y se marchó cuando SooMan le llamo de la nada. Algo no anda bien, JungKook lo sospecha con mucha fuerza. Pues hay algo que no lo deja estar cómodo. Su bebé está más inquieto que otros días y parece asustado. Incluso las patadas qué le da, son más fuertes y seguidas. No puede dormir por más que lo intenta.

Así que se quedará viendo una película mientras su padre y los Park vuelven de sus asuntos.

─Ya, amor, tranquilo. Papá no tarda en venir. ─ le dice mientras que con una de sus manos se acaricia la panza qué parece, tiene a dos bebés y no a uno. JungKook no ha querido qué el doctor le diga el sexo del bebé, solo le interesa saber que está bien y que no hay ningún problema para aliviarse. ─ ¿extras a tu padre? Yo también lo extraño, amor.

─Qué bonita escena... ojalá no te odiara tanto como lo hago, Jeon JungKook.

JungKook se quedó muy quieto en su lugar cuando reconoce la voz detrás de él. Sabe que no debe moverse tan bruscamente, pero él pánico de tener a esa loca en su casa, cuando se supone que debería estar presa, lo hace reaccionar de inmediato. Solar está ahí, mirándolo con esos ojos de odio con los que siempre lo ha mirado. Tiene el cabello atado en una coleta, una gorra negra cubriendo su cara. Su ropa no se ve como la que siempre usa, esta ropa parece sacada de la tierra. La blusa gris está rota de los brazos y el cuello, el pantalón parece de pijama y se encuentra sucio, lleno de lodo y tierra. Y los zapatos que trae puestos, ya ni siquiera son del color que deberían ser. Toda la apariencia de la hermosa mujer que alguna vez fue Solar se encuentra estropeada. Y JungKook no puede entender por qué está ahí.

─Solar... ─ dice dando unos paso hacia atrás. La mujer sonríe levantando un poco más la cara. Y JungKook puede notar con más detalle que está llena de tierra y que tiene el labio inferior abierto, así como una mejilla roja. ─ ¿Qué haces aquí?

─Quería comprobar lo que ya sabía. ─ responde ella. ─ al parecer Park SooMan continúa con vida...

─¿A qué te refieres? ─ JungKook está asustado justo ahora, pero no puede demostrárselo a la mujer frente a él.

─¡No finjas qué no lo sabes, JungKook! ─ le grita y JungKook pega un leve brinco en su lugar. ─ yo sé que JiMin está viviendo aquí contigo, y el niñito eso también. Se que están juntos otras vez, a pesar de que se lo advertí...

─Solar, no sé de qué hablas, JiMin no...

─¡No mientas, maldito imbécil! Yo sé todo lo que Park JiMin hace, sé a dónde va, con quien va. Yo sé para donde se mueve en todo momento. Y se perfectamente bien que él está contigo.

JungKook no sabe que pensar. Sabe que ella está obsesionada con JiMin y sabe que es capaz de muchas cosas con tal de retenerlo a su lado, pero no quiere dejarse intimidar ahora. Tiene que cuidar a su bebé.

─Estas muy mal, Solar. JiMin tiene derecho a hacer su vida, al igual que tú, ¿por qué no lo entiendes? ─ JungKook no debe temerse en ese tema porque es sensible para ella, pero le es imposible.

─Porque él es mío. Siempre ha sido mío y siempre va a ser mío. ─ responde ella mientras saca una pistola de su pantalón. JungKook siente las lágrimas en sus mejillas por primera vez y niega mientras la mayor carga la pistola con una sonrisa digan de un demente. ─ pero antes de matarte quiero confesarte algo.