𝐑𝐄𝐋Á𝐌𝐏𝐀𝐆𝐎𝐒-Guido Sardelli

16; surprise

CAPÍTULO 16: SORPRESA

Guido estaba en Vélez sacándose fotos con sus hermanos, en unos días tendrían que tocar y estaban emocionados.

Iba a ser el mejor show de todos y estaban explotados de adrenalina, iban a darlo todo para que salga a la perfección o mejor aún.

Oscar les había conseguido esta oportunidad y estaban demasiado felices y agradecidos con él.

¿Oscar?

Sí.

El señor había aparecido un año después de la partida de Mila porque Dale Play Live lo había llamado para ser el representante de los tres hermanos.

Al principio según saben se negó porque ellos eran los chicos de Mila, pero terminó aceptando.

Guido no recordaba quien era y Oscar estaba maravillado.

Aunque obviamente Dale Play sabía todo, con gente de ahí armaron todo para sacar a Mila y que el quedara en su puesto.

Fue casi descubierto cuando se soltó y mencionó a la chica de mala gana, recibiendo la mirada de los tres hermanos y la fría y vacía de Guido.

Aunque ahí ya tenía rencor escuchar su nombre le generaba cosas, más si era hablando de mala forma.

Cuando terminaron escuchó la voz de Paula llamarlo y en un segundo la tenía colgada a el abrazándolo, el correspondió un poco y ella se bajó.

Ella lo besó y el sin reaccionar al separarse sonrió.

Cuando estuvieron listos se fueron a la casa de ella a dormir.

Desde que estaban solo estuvo una vez pasando la noche en la casa de Guido.

Luego de esa vez el ofrecía ir a la casa de ella y cuando ella lo visitaba solo estaban en el comedor, nunca subían y menos entraban a la habitación.

También había cerrado el estudio y nadie pasaba ahí.

Solo se fueron cuando Pato le aseguró que Milo iba a estar con el.

Milo.

El perro estaba más grande claramente y era un sol, se preocupaba por Guido pero era territorial.

Paula le tenía miedo y el perro la odiaba definitivamente.

El perro lo hacía recordar a Mila, pero ya no de forma triste, ahora solo había rencor por la chica, se fue sin explicación y estaba perfecto.

Pero que no vuelva.

Cuando se acostaron ella se acurruco contra él pero Guido solo miraba el techo.

Mas tarde se dió vuelta dandole la espalda a la chica y durmió un poco.