Cuando los caminos de Guido y Mila se cruzaron en el 2013 el mundo tembló y las llamas comenzaron a prenderse
Aunque la primer mirada que cruzaron se sintió como si se conocieran de antes, nunca lo habían hecho.
No en ese mundo
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Todo quedó en silencio otra vez y Iara se fue para disimular que se conocían.
Patricio solo la miró y salió también sin dirigirle ni una sola palabra.
Cuando suspiró sintió a Sebas apoyarla con la mano en el hombro.
No sabía que mierda iba a hacer ahora.
Mañana tenía que volver y seguro ellos de igual forma.
No quería ver a Guido, no si todo iba a ser tan malo e iba a recibir esa mirada de desprecio y odio que acababa de darle.
No podía recibir esa mirada de su parte, no de él.
Cuando pudo recomponerse se dirigió abajo y salió del estudio, su corazón se rompió al ver al rubio ahí, sentado en un banco mientras su cabeza se encontraba apoyada en sus manos.
El miraba para abajo mientras Iara, Patricio y la rubia estaban con él.
Cuando conectó miradas con Iara ambas se entendieron.
El necesitaba tiempo para procesarlo, la morocha inmediatamente se fue.
Pato la vió de espaldas y casi le dice a su hermano.
Casi.
Mientras se iba sintió que le faltaba el aire, no tenía que salir de esa forma y el no tenía que mirarla así.
Mañana esperaba que no esté o incluso consideraría irse del país en una semana.
No podía.
No podía porque le dolía todo.
Cuando Guido escuchó esa voz su cuerpo se paralizó y su corazón se rompió en mil pedazos otra vez.
Luego comenzó a latir como no lo hacía hace dos años.
Cuando se dió vuelta tuvo muchas emociones juntas.
Esta ahí.
Mila estaba ahí.
Su chica, su Mila, su bonita y su morocha estaba ahí parada, a solo dos metros de él mientras lo miraba apenada.
Estaba igual, pero algo estaba distinto.
En sus ojos faltaba algo.
Su pelo marrón oscuro, sus ojos verdes que eran sus favoritos, su nariz y sus labios.
Ella estaba ahí.
Pero pronto su sentimiento de querer acercarse se convirtió en algo más, algo peor.
Rencor.
La escaneó y cuando ella dió un paso adelante por instinto el dió uno atrás.
