Cuando pasan unos segundos siento que alguien me toca el hombro y giro a la derecha el rostro para ver que pasa—no tienes que voltearte, creo que ya lo has visto todo o sino, puedes verlo ahora...—lo veo hacer como si se fuera a bajar la falda y me pongo de pie tapandome el rostro rápidamente.
—¡No!—trato de agarrar con la otra mano mía las suyas para detenerlo—ya-ya cre-creo haber visto suficiente—él entonces toca mi mano y la mueve de encima de las de él.
Sin soltarlas se acerca a mí chocando su pecho con el mío y se me acelera el corazón—tu...—baja mi otra mano que tapa mis ojos y lo veo mirarme fijamente y siento que se me va a salir el corazón.
—¿Tendré miedo de lo que vaya a hacerme o es que estoy...?—pienso en mis adentros y él pasa su dedo por mi mejilla y yo pestañeo varias veces para ver si pienso con claridad sobre lo que me pasa.
Baja su mano a mi pecho y me pongo como inquieta no queriendo que sienta mi corazón acelerado—estas nerviosa Ivón, ¿es por mí?—frunzo el ceño.
—¿Será?—pienso y lo escucho reír a carcajadas.
—Parece ser que no lo sabes—lo veo retroceder quitando su mano de sobre mí y suspiro.
Paso mi mano por mi rostro—¿qué rayos fue eso?—pienso.
—Yo ya estoy listo—dice y lo veo con la misma falda y puesta la misma chaqueta u abrigo que tenía.
—Me pregunto porque usa una falda y no pantalón. Además, eso es de ropa de mujer ¿es afeminado o algo así?—susurro y Andrew se me queda viendo como pensando a ver que fue lo que dije—espera, creo que todos los hombres donde él vive visten así ¿son todos afeminados?—pienso y lo descarto de inmediato—no, no debe ser eso— concluyo.
—¿No debe ser qué? ¿sucede algo?—me percato que dije lo último en voz alta.
—Es que...esa falda—digo y él me mira como de forma neutra.
—Se llama kilt. Podemos a veces identificar nuestros clanes con el color del mismo. Por ejemplo, el mio es verde con rayas blancas de los del clan Macdonalds y los de MacLeods son rojas con rayas verdes.
—Entiendo—aun asi no comprendía bien porque falda y no pantalón sin embargo, al principio de la creación del hombre él, el hombre usaba túnicas al igual que la mujer así que, no entre mucho en detalle con él al respecto para no discutir que eso actualmente era vestimenta de mujer y no de hombre. Lo deje así por el momento.
Escucho que tocan la puerta y después de unos segundos la abren entrando la mujer de cabello rubio de forma sonriente—ah, ya se cambiaron y tu—señala a Andrew—me lo imaginé que no ibas a quitarte el ¿kilt?—me sorprendo al ver que ella sabe como se le llama y Andrew frunce un poco el ceño.
—Sí...—responde él.
—Puedes llamarme Amelia y tu—ahora me mira a mí de forma seria—ve abajo que Robert te espera para que le sirvas y luego vas conmigo en la cocina—miro a Andrew a ver que van a mandarlo a hacer o que pasará con él—oh, él estará trabajando en el jardín así que, siganme—la seguimos escaleras abajo y mientras estamos en ello Amelia hace como que tropezó y se agarra de Andrew que estaba a mi lado izquierdo.
—Cuidado—dice Andrew y la ayuda a ponerse erguida pues, se agarro de su kilt al hacer que tropezó pero, creo yo que fue fingido para llamar la atención de Andrew debido a la manera que le sonríe no me gusta nada.
—Muchas gracias—contesta como de forma tímida y terminamos de bajar y vislumbro a Robert leyendo un libro en una silla con sus lentes cerca de las escaleras—tu, te quedas aquí—me dice y yo solo pienso en que es lo que quiere que haga yo con este hombre—ven conmigo—toma a Andrew de la mano y lo lleva afuera.
Yo al ver eso frunzo el ceño mirandolos a los dos salir como al jardín de la casa—hasta se toma la confianza de tomarlo de la mano—no pude evitar pensar—esta mujer...—escucho a Amelia hablando con Andrew y la veo inclinándose un poco a las flores como mostrando parte de sus pechos voluptuosos por el escote de forma seductora y como que me irrito un poco y entonces veo a Andrew tratando de disimular diría yo mirando las flores en vez de sus pechos
—Ejem—doy un sobresalto al notar a Robert a mi lado observandome—si que estabas concentrada. Ja, ja, ja—comenta este hombre y recuerdo que no se que me mandará a hacer este señor y me preocupo un poco—me pregunto...—dice Robert—¿él es tu primo o hermano?—añade y yo pestañeo varias veces seguidas algo sorprendida por lo que me pregunta—tu cabello parece ser de un color oscuro aunque, no lo descifro biertcon esa tela que te lo cubre—toca mi velo como levantando un poco la parte de la frente y yo no queriendo que lo termine de levantar o quitar entero le agarro la mano para que se detenga.
—No he dejado que ni Andrew vea mi cabella ¿y a este se lo dejaré que lo vea? Ni de chiste— pienso en mis adentros.
—Me da ahora mucha curiosidad tu persona ya que, no debes de ser de los escoceses. Nunca he visto a nadie con eso en la cabeza excepto tal vez en una iglesia puede ser—lo dice esto último como de forma pensativa—además, no te has acostado con él ¿verdad?
—Claro que no— digo sin pensar y luego reacciono—para que dije eso—toco mi frente con la mano por decir tal cosa.
—Oh—manifiesta de forma alegre—esto le va a gustar mucho a los demás. Podré divertirme mejor contigo antes si ese es el caso.
—¿Ah, los demás?
—No tienes idea seguramente de nada de tener intimidad y eso es lo que me divierte y me cautiva ahora, tu preciosa inocencia—comenta como si no hubiera escuchado lo que dije—toma aquella botella y sirveme en este vaso—señala la botella y el vaso que está al lado encima de la mesa del comedor y yo me quedo quieta pensando en si es buena idea que este hombre se emborrache con vino.
—Oh tal vez sí.
—¡Ahora!—doy un sobresalto sacándome Robert de mis pensamientos y voy de inmediato a servirle.
—Si se emborracha puede ser que podamos escapar Andrew y yo. Aunque, también él puede ponerse de lo peor o hacerme algo a mí—al pasar por mi mente esto último me angustio un poco y oro a YAHWEH en silencio mientras hecho lo que parece ser vino en el vaso y se lo llevo a Robert.
—Buena chica—dice y yo me coloco con la botella en mi mano a su lado por si pide más y luego de ver que se lo bebe me ofrece el vaso para que le eche más pienso y así lo hago hasta que entra Amelia y Robert entonces, él deja de beber.
—Tengo que salir a comprar algo de comida al menos para mí y ellos Robert—le dice ella y luego me mira—ah y tu, te vienes conmigo para que puedas aprender desde hoy algunas cosas.
—Oh esta sera mi oportunidad de escapar desde luego que si—pienso y asiento con la cabeza.
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Una luz en la oscuridad
ParanormalUna chica que tiene un don especial y viaja en el tiempo al siglo xvlll sin saber prácticamente nada de historia ¿cómo podrá sobrevivir?